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Viaje de Andrei Gromiko a Madrid

España no desea una reunión de desarme previa a la conferencia de seguridad de Madrid

Los preparativos de la reunión de Madrid de la Conferencia de Seguridad Europea constituyen el plato fuerte del diálogo Gromiko-Oreja, que se iniciará el lunes, con una exposición del ministro soviético sobre este tema y otras cuestiones internacionales. No se descarta que, en esta primera conversación, Gromiko pida el apoyo de España para la celebración de una reunión europea sobre el desarme, basada en las propuestas de Brejnev -ya promocionadas por Hungría-, con fechas anteriores a la apertura de la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación de la capital española. Asimismo, se cree que Gromiko insistirá en la idea de que España debe adoptar un papel «neutral» en el desarrollo de esta conferencia.

El ministro soviético, que tiene previsto entrevistarse en Madrid con primeros responsables de partidos políticos españoles, y de manera especial con Santiago Carrillo,y Felipe González recibirá respuesta española a su exposición en una segunda reunión que se celebrará el miércoles, tercer día de su visita, y una vez que haya conversado el lunes con el rey don Juan Carlos, y el martes, con el presidente Suárez.Sobre la respuesta de Madrid al representante soviético hay que subrayar que se espera que Marcelino Oreja se oponga a toda conferencia previa a la reunión madrileña de la CSCE, donde, por otra parte, España no desea aparecer como país neutral, sino como independiente, respetando sus compromisos con Occidente y buscando que esta convocatoria no se convierta, como pasó en Belgrado, en un centro de discusiones ideológicas entre distensión y libre circulación de ideas o personas.

Tampoco aceptaría la parte española consejos o advertencias sobre la decisión del Gobierno y de UCD de integrarse en la OTAN «en su:rnomento».

El tema del terrorismo, en pleno secuestro de ETA (p-m), se ha convertido en el punto débil de la visita. Oreja hará, posiblemente, alguna alusión a esta cuestión durante su discurso, y se recuerda ahora que el propio presidente Suárez intervino ante el embajador de la URSS pidiendo información sobre esta cuestión, según lo desveló el propio Suárez días antes de iniciar su campaña electoral, a principios del presente año. Aquí la discreción será total o se quiere que así lo sea, al menos en el plano oficial, a la vista de los múltiples consejos llegados a ciertos medios de información por personas de una y otra parte, interesadas en descubrir a los medios de comunicación la importancia de un viaje que no necesita presentación alguna y que fue, curiosamente, precedido por la llegada a Madrid de ministros de Yugoslavia, Polonia y Bulgaria.

Otro tema que podría surgir y que también es delicado se refiere al de la actual situación en Guinea Ecuatorial, donde España intenta recuperar su protagonismo histórico en la zona y donde la URSS parece haber perdido la influencia que mantenía con el régimen de Macías, e incluso ventajas, como una base naval pesquera, actualmente en entredicho por el régimen del presidente Teodoro.

Támbién en un plano bilateral se incluye el desarrollo de los intercambios comerciales, escasos, pero progresivos, y en los que España mantiene una ligera ventaja en sus ventas a la URSS. Aquí no aparecen problemas mayores y se espera que, en este marco y en el político, se dé cabida a discusiones sobre problemas pesqueros y energéticos. Merece la pena recordar el acuerdo cuatripartito España-México-Cuba-URSS, por el que México se comprometía a ceder a Cuba parte del petróleo que aceptaba vender a España y la URSS, entregaría a Madrid parte del crudo destinado a La Habana, a fin de. ahorrar largos y costosos fletes.

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