La guerrilla acepta el acuerdo sobre la etapa de transición en Rodesia

Tras diez semanas de arduas e interminables negociaciones, la conferencia constitucional sobre Rodesia ha dado un paso de gigante hacia la consecución de la paz en la antigua colonia, al llegarse a un acuerdo entre las tres delegaciones participantes sobre el período de transición de poderes.

El acuerdo, anunciado ayer al mediodía, supone que los dos obstáculos mayores para llegar a una paz negociada en Rodesia han sido superados, y que sólo resta la discusión de un alto el fuego para asegurar el éxito de la conferencia.La negociación sobre el alto el fuego, que se espera no se prolongue más allá de una semana, se inicia hoy mismo y en ella participarán tanto los jefes militares del régimen de Salisbury como los del Frente Patriótico.

En la sesión de ayer, y en una decisión luego calificada de «histórica», el dirigente más radical del Frente Patriótico, Robert Mugabe, anunció que el Frente estaba dispuesto a aceptar las propuestas británicas, con la condición de que se añadiera un párrafo a una de las cláusulas, y siempre que el resultado de la negociación sobre el alto el fuego fuera satisfactorio.

El párrafo en cuestión, aceptado inmediatamente por el presidente de la conferencia y secretario del Foreign Office, lord Carrington, establece que las guerrillas del Frente Patriótico pasarán a depender directamente del gobernador gengral británico durante el período electoral. Lo que de hecho significa que se les confiera por primera vez un estatuto de legalidad.

La concesión británica es importante y hay que apuntársela al presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, que el pasado fin de semana, en conversaciones con la señora Thatcher y lord Carrington, se comprometió a conseguir una aceptación a las propuestas británicas por parte de los dirigentes nacionalistas, si Londres se comprometía a su vez a conceder un status de legalidad a los miembros de las guerrillas.

Firmeza británica

Sin embargo, sería injusto negar mérito a la estrategia y firmeza negociadoras de los británicos que, desde el principio de la conferencia, han mantenido la misma línea de no pasar a discutir el siguiente punto del orden del día, si no había un acuerdo completo sobre el anterior. Los tres puntos eran: nueva Constitución para Rodesia, período de transición y elecciones y alto el fuego.La delegación del primer ministro de Salisbury, obispo Abel Muzorewa, que había aceptado hace unas semanas las propuestas, británicas, se congratuló ayer del acuerdo y sólo lamentó que se: hubiera tardado tanto en. conseguirlo. Para Muzorewa supone su dimisión y la de su Gobierno tan pronto llegue el nueve, gobernador británico.

En la capital de Rodesia, Ian. Smith y el Frente Patriótico se: han apresurado a anunciar que: votarán en el Parlamento la. aprobación de lo acordado en la. Lancaster House.

La presión de Londres y otras capitales occidentales, notablemente Pretoria, sobre Muzorewa para que aceptase un compromiso, sólo es comparable a la ejercida por los países africanos de la front line sobre los líderes del Frente Patriótico. En realidad, tras el apoyo de los presidentes, Kaunda y Nyerere al plan británico, la única posibilidad de continuar la guerra era que el Frente Patriótico se echará en brazos de los países de la órbita soviética.

En este sentido, hay que consignar el viaje realizado el fin de semana pasado por Robert Mugabe a Addis Abeba, para entrevistarse con el primer ministro etíope, coronel Mengistu, veinticuatro lloras antes de la llegada a Etiopía del jefe del Gobierno de la Alemania Oriental. La Alemama de Honecker ha sido uno de los principales suministradores de armas y técnicos al Frente.

Colonia de Inglaterra

La posición de Mugabe no era compartida por el co líder del Frente, Joshua Nkomo, quien en privado, había manifestado su intención de aceptar la fórmula de compromiso propuesta por su protector y anfitrión Kaunda, de Zambia.Entre tanto, la reina Isabel II sancionó el miércoles la ley que devuelve la legalidad a Rodesia, y que entrará en vigor tan pronto se obtenga el acuerdo final de las conversaciones. De acuerdo con esta ley, Rodesia se vuelve a convertir en colonia británica y se la coloca bajo un gobernador.

Se cree que el nuevo gobernador será el ex embajador británico en París, sir Cristopher Soames, hoy lord Soames.