Pueden haberse iniciado contactos oficiosos con ETA (p-m) para liberar a Rupérez

En medios políticos de Madrid y del País Vasco se tiene la impresión de que se han establecido contactos oficiosos con ETA (p-m) para conseguir la liberación del diputado Javier Rupérez, secuestrado por un comando de la citada organización, hace ya cinco días, y sobre el que no se tienen noticias de ningún tipo. La familia no ha recibido ninguna prueba que certifique que se encuentra bien, y la policía parece, hasta el momento, no haber encontrado una pista concluyente que conduzca a su paradero.

Al parecer, medios próximos a la Administración mantienen contactos con ETA (p-m) con la máxima discreción y evitando cualquier forma que permitiera afirmar que el Gobierno o UCD negocian directamente con la organización vasca, cosa que sería desmentida inmediatamente por fuentes oficiales. La existencia de algún tipo de conversaciones abunda en un cierto optimismo sobre el desenlace del secuestro, optimismo que, al parecer, comparten algunos de los presos vascos miembros de ETA (pm).Por otra parte se sabe que se han mantenido conversaciones personales entre responsables del Gobierno y del Consejo General Vasco, así como del PSOE y de UCI), para analizar el tema en su conjunto y, de manera particular, la posibilidad de que el CGV se reúna para debatir la creación de una comisión investigadora de posibles torturas en el País Vasco, como informábamos ayer, aunque su presidente, Carlos Garaikoetxea, parece empeñado en que estas informaciones no lleguen a la luz pública, e insistió ayer en que «no podía adelantar criterios sobre dicha reunión sin consultar previamente con sus compañeros».

En relación con dichas consultas se señaló ayer que el señor Garaikoetxea celebró una reunión con dirigentes del PNV en Pamplona, el pasado miércoles, y estuvo hablando por teléfono con el dirigente socialista vasco, José María Benegas, quien, al parecer, se opuso a aceptar cualquier tipo de condición -la de la comisión incluida-. Esta misma actitud fue confirmada ayer a EL PAIS por Javier Solana, miembro de la ejecutiva del PSOE, quien afirmó que «no se debe negociar bajo presión ni se puede plegar ante cualquier tipo de chantaje en un Estado democrático, con libertades políticas y con una Constitución». Sobre la actitud del PSOE, Carlos Garaikoetxea declaró ayer que no era cierto que los dirigentes de dicho partido hubieran dado una respuesta negativa rotunda a la eventualidad de la creación de la citada comisión vasca exigida por ETA porque, según el presidente vasco, no hubo consultas.

Amén de los desmentidos comprensibles, se piensa en medios políticos de Madrid y Bilbao que tanto los contactos oficiosos con ETA (p-m) como la posibilidad de que el CGV discuta o cree dicha comisión vasca tienen un denominador común: la liberación de Rupérez debe ser el primer paso, se dice, para llevar a cabo, más adelante, de otras posibles iniciativas, en las que podría incluirse la creación de la comisión del CGV.

Por otra parte, siguen sin conocerse cuáles son las acciones de la policía. Se han reducido en las últimas horas los controles en Madrid.