La actriz Tina Aumont

se ha defendido en una carta dirigida a los jueces italianos de la acusación que pesa sobre ella como presunta contrabandista de opio. En su carta, Tina Aumont cuenta su drama de drogada y rechaza los cargos de intermediaria que pesan sobre ella. El proceso contra Tina Aumont comenzó el pasado jueves en Roma. Los hechos que lo han provocado tuvieron efecto en abril de 1978, cuando Tina envió desde Tailandia, dirigidas a su domicilio romano, unas estatuillas rellenas de opio. Advertida la actriz de que la policía había descubierto el alijo, se refugió en la casa de su padre, Jean Pierre Aumont, que reside en París. Lo que explica Tina en su carta a los jueces es que si ella hubiese querido entrar en el negocio de las drogas hubiera invertido en aquellas que fueran más remuneradoras y de más fácil comercio. El padre de la actriz la ha apoyado en otra carta dirigida a las autoridades judiciales, en la que narra la difícil infancia de su hija. Los directores de cine Federico Fellini y Mauro Bolognini también han intercedido ante los jueces en favor de la joven actriz.