Denunciadas supuestas anomalías en la central nuclear de Cofrentes

Quinientas presuntas anomalías en las soldaduras del edificio de contención de la central nuclear de Cofrentes, lo que afectaría al funcionamiento de la central en un sector con un elevado índice de contacto con material radiactivo, han sido denunciadas por un técnico que participa en la construcción de las instalaciones citadas.

José Antonio Abascal, verificador de control de calidad y garantía de soldaduras de la empresa Ibemo, que junto con Nervión, Moncasa y Funtar participa en la construcción de la central nuclear de Cofrentes, se encuentra enfrentado con la dirección de la empresa, a la que está ligado laboralmente desde 1964, en lo referente a la falta de calidad en las soldaduras que afectan a partes vitales de lo construido hasta ahora.Ante el notario Antonio del Toro, de Utiel, el señor Abascal envió una carta a la dirección de la empresa Ibemo, SA, en la que expresa que «desde diciembre de 1976 he venido observando una serie de anomalías en las soldaduras realizadas por montajes y que reiteradamente vengo denunciando con los partes correspondientes, pero pese a ello no observo que se apliquen las correcciones oportunas».

El señor Abascal expresa después que no desea tener ninguna implicación ni responsabilidad ante los hechos que denuncia y solicita a la empresa una investigación.

Por su parte, Manuel Acero, director de la nuclear de Cofrentes, propiedad de Hidroeléctrica Española, manifestó ante estas denuncias: «Estamos realizando un trabajo serio y eficaz, con un nivel de calidad que aceptamos como muy alto.»

El señor Acero afirmó: «De las 8.463 soldaduras efectuadas hasta ahora en el edificio de contención, que es donde el señor Abascal presta sus servicios como supervisor, sólo un 3,4% de las soldaduras han presentado algún tipo de defecto, que se corrigió posteriormente. Todos estos trabajos responden perfectamente a las normas de seguridad dictadas por el código Asmi, que es el sistema de control que utilizamos.»

El director de Cofrentes declara que todos los elementos utilizados en las soldaduras son también de «una calidad excepcional y cumplen las normativas señaladas».

Tras resaltar el señor Acero que «jamás se ha producido otra discrepancia con cualquiera de los técnicos que construyen la central sobre estos aspectos de falta de calidad», insiste en que se utiliza la mejor tecnología conocida y se incorporan todos los avances.

Finalmente Manuel Acero manifiesta que no desea entrar en las relaciones laborales entre un trabajador y una de las empresas contratistas, «por no mezclar problemas laborales con problemas de calidad».

En su edición de ayer el diario de Valencia Las Provincias informaba que las relaciones laborales entre el técnico denunciante y su empresa no son amistosas. La empresa pretendió trasladarle a otra obra de montajes situada en San Ciprián (Lugo), pero el técnico recurrió ante Magistratura oponiéndose a este traslado, y ganó el recurso, defendido por un abogado de Comisiones Obreras.