_
_
_
_
_
RELIGION

Los cardenales, obligados al silencio sobre las finanzas vaticanas

Juan Arias

Los cardenales reunidos en Roma desde el lunes, convocados en asamblea extraordinaria por Juan Pablo II para estudiar, entre otros, el tema de las finanzas del Vaticano, fueron instados, en la carta en la que se les convocaba, a que deberían mantener el más estricto secreto sobre ese tema.

El misterio que rodea a las discusiones sobre los dineros del Vaticano es tal que la relación que les ha sido presentada, con las cifras detalladas, sólo pueden consultarla, pero no pueden llevarse una copia.A los cardenales se les ha dicho que la situación es crítica. El cardenal Caprio llegó a afirmar que, prácticamente, el Vaticano está viviendo de limosnas, de las que llegan directamente al Papa de los fieles de todo el mundo. Sólo está en activo el negocio de medallas y sellos (unos ochocientos millones de pesetas anuales).

Pierden dinero Radio Vaticana y L'Osservatore Romano, y no llega el dinero para pagar a los empleados y a los secretarios del Papa y a los miembros de las nunciaturas. El pasivo es de 1.500 millones al año y la causa es la caída del dólar.

Se habla de que el Papa quiere imponer una contribución a los diversos episcopados, en proporción a la riqueza de los respectivos países. Los cardenales estarían dispuestos, pero piden poder controlar el dinero que ellos mandaran. Evidentemente, esto serviría para crear grupos de presión, porque los alemanes y americanos son quienes pagarían una contribución mayor y los que, en consecuencia, tendrían una mayor influencia sobre la política vaticana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_