Los trabajadores de Helisold piden la puesta en marcha del plan de saneamiento

El plan de saneamiento financiero y estructural propuesto en junio pasado por el consulting Técnicas para la empresa Helisold Ibérica, SA, y que fue aceptado por la plantilla, la empresa y los acreedores, no ha sido cumplido, según estiman los comités de empresa de las dos fábricas de la empresa, situadas en Luchana (Vizcaya) y en Alegría (Alava).

El capital no ha sido reducido, y ampliado posteriormente para dar entrada a nuevos accionistas; se retrasa una junta de acreedores de la cual depende un crédito del Gobierno en concepto de ayudas a la inversión por acción concertada; sigue sin dinamizarse la política comercial y técnica de la empresa en el mercado del tubo de diámetro mediano y pequeño, y, en consecuencia, falta trabajo, motivo por el que se propone en la planta de Luchana la amortización voluntaria de veinticinco puestos de trabajo, que se añadirían a los veinte ya suprimidos en el año de suspensión de pagos que ya se ha cumplido. En la fábrica de Alegría, que según el plan de Técnicas sería la única en funcionamiento. en el plazo de dos años, ya se han anulado de mutuo acuerdo ochenta puestos de trabajo, pero el comité teme que dentro de este mes se plantee un expediente de regulación temporal de empleo.La parte social ha hecho resaltar ante los medios informativos la situación de monopolio que la firma Helisold tiene en el mercado nacional del tubo de diámetro grande (superior a treinta pulgadas), con unas ventas potenciales a medio y largo plazo muy importantes, ya que están este tipo de fabricados siderúrgicos entre las preferencias de expansión del sector por su fuerte valor añadido. En base a estos razonamientos no aceptan las razones de la empresa en las que se dice que de las 30.000 toneladas métricas de tubo para el gasoducto Barcelona-Valencia-Vascongadas contratadas en febrero sólo se han fabricado 11.000, porque el trazado de los últimos tramos de la conducción se ha retrasado a causa de las alegaciones de municipios vizcaínos y guipuzcoanos.

Consideran un total desinterés empresarial por otros mercados, como el del tubo pequeño, que en estos momentos podría proporcionar trabajo, a la espera de que se normalice la demanda de Enagas.

Por último, critican el que el consulting antes citado haya propuesto ahora un plan de salvación (sustituto del de saneamiento, que a su juicio estaría inspirado por el Ministerio de Industria y que implicaría la concesión de ayudas oficiales a cambio de una congelación salarial, una reducción de capital y un acuerdo con los acreedores, sin garantizar el mantenimiento de la plantilla.

El 40% del capital social de Helisold está en manos de accionistas privados de Babcok & Wilcox, por lo que el comité teme que los potenciales nuevos accionistas no desean entrar en la empresa hasta que ésta no prepare a la plantilla para adaptarse a una línea de producción muy automatizada y especializada en la línea del tubo grande.

Helisold Ibérica se constituyó en 1974, en Vitoria. Dispone en estos momentos de 467 millones de pesetas de recursos propios (trescientos millones de capital social, y resto, reservas) y el pasado año tuvo 56,6 millones de pesetas de pérdidas. La facturación en 1978 fue de 1.330 millones, con descenso del 26% con respecto al año anterior, cifra que pone de relieve los problemas de mercado de la sociedad, que son comunes a todo su sector. Su plantilla era de 430 personas, al cerrar el ejercicio de 1978.