Oreja defiende la unidad en la política exterior

El ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, declaró ayer en el acto de apertura del curso 1979-1980 de la Escuela Diplomática que «la unidad de acción en nuestra política exterior es imprescindible». El señor Oreja, que estuvo acompañado de los ministros de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes, señores Pérez Llorca y Arias Salgado, destacó en su intervención la necesidad de «especializar y reciclar», para su puesta al día, al cuerpo diplomático español.El discurso del señor Oreja cerró el acto de apertura del curso académico en el que pronunció la lección inaugural el profesor Enrique Fuentes Quintana sobre la crisis económica actual y sus aspectos internos e internacionales. El señor Fuentes Quintana subrayó la profundidad y gravedad de la crisis económica, elogió los pactos de la Moncloa como elemento de relanzamiento de nuestra economía, y, finalmente, se declaró optimista y esperanzado por las posibilidades de remontar las dificultades actuales.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores esbozó las líneas generales de lo que considera como necesaria readaptación de la diplomacia española que, en su opinión, debe ser flexible, eficaz y coherente. El ministro añadió que se debe ampliar la base de reclutamiento de la escuela diplomática, revisar su procedimiento de selección y confrontarlo con lo establecido en la legislación para acceso a la Administración pública española.

El ministro insistió en que los trabajos de la Escuela Diplomática deben orientarse hacia la especialización de su alumnado y en favor del aprendizaje de las técnicas del trabajo diplomático, en lugar de dedicarse a la ampliación de temas monográficos de cultura general. Asimismo, el señor Oreja se refirió a la necesidad de que la escuela desempeñe el papel de puesta al día o reciclaje de los diplomáticos en servicio.