Felipe González: "El Gobierno tendrá que ceder"

«Estoy de acuerdo con la interpretación que, el pasado miércoles dieron los alcaldes de las ciudades sedes del Mundial-82 sobre las normas de regulación de los comités locales de dichas ciudades», manifestó Felipe González, secretario general del PSOE, en la conferencia de prensa que mantuvo ayer en la sede del partido, para aclarar la postura oficial del mismo en torno al campeonato.

«El Gobierno», añadió Felipe González, «no tiene más remedio que ceder. El Gobierno no puede obligar a los ayuntamientos a establecer prioridades de inversiones. » El secretario general del PSOE insistió, al igual que los alcaldes de las ciudades sedes, en la ambigüedad de las normas reguladoras de los comités locales del Mundial-82 y solicitó que se aclaren cuanto antes ante el Parlamento, organismo donde debe de hacerse.«Las normas reguladoras de los comités locales del Mundial-82», comentó Felipe González, «dadas a conocer a través de una orden ministerial, suponen una cierta zona de ambigüedad. Es necesario que su interpretación se lleve a cabo en el Parlamento. La ambigüedad es paralizante y preocupante para el Comité Organizador. »

Felipe González, antes de responder a las preguntas de los periodistas, realizó un breve resumen de su conversación con el ministro de Cultura, de cuyo resultado se produjo la ratificación de Raimundo Saporta al frente de la presidencia del Comité organizador y la aceptación de las normas reguladoras de los comités locales elaboradas por aquél. «La reunión con Clavero Arévalo», aseguró Felipe González, «fue aclaratoria, pero nunca una negociación o pacto. Los puntos que entonces quedaron claros fueron que la Administración central tiene la obligación de informar al Parlamento sobre el proyecto del Mundial-82. El Parlamento es el órgano adecuado para decidir sobre un tema como éste. Pero, hasta este momento, no ha habido información alguna. El Gobierno no sabe lo que se hará en el Mundial-82. Por otra parte, quedó suficientemente claro que la Administración local es soberana sobre los gastos de infraestructura que habrá que realizar con motivo del Mundial-82 en los ayuntamientos y a ella corresponde establecer sus prioridades. Por último, se concretó que los comités locales tendrán competencias sólo deportivas. Pero, al no aclararse suficientemente este tema, cabe la posibilidad de que sus competencias afecten de alguna manera a las inversiones de infraestructura. Administración central y local deberán ser, por tanto, una coordinación de planes. Los ayuntamientos tendrían entonces funciones de orientación.»

El secretario general del PSOE indicó además que acordó con el ministro de Cultura estudiar los mecanismos para coordinar los planes entre la Administración central y local. Pero Felipe González insistió -lo hizo en varias ocasiones- en la falta de información a través de los cauces constitucionales, para saber las decisiones que se podrían adoptar en tomo al Mundial-82.

«En este país», señaló Felipe González, «el Gobierno tiene que responder en el Parlamento de sus inversiones. El Mundial-82 es un compromiso de Gobierno y hay que cumplirlo; el campeonato tiene que organizarse. Pero, políticamente, no puede ser una prioridad de inversión. El Mundial-82 se debe celebrar encajándolo en un esquema de prioridades. Por eso es necesario crear una buena comunicación entre la Administración central y la local.»

El PSOE pretende conocer cómo y con qué se va a celebrar el Mundial-82, para después manifestar su decisión. El PSOE establecerá su orden de prioridades de inversiones, según los datos que aporte el Gobierno para la realización del campeonato. Felipe González comentó que difícilmente su partido podría establecer esas prioridades cuando el Gobierno no sabe lo que gastará en la organización del campeonato ni ha informado para nada de este tema.

«Las normas reguladoras de los comités locales de las ciudades sedes», indicó Felipe González, «solamente se pueden aclarar ante el Parlamento. Por eso, el ministro de Cultura me aseguró que informaría sobre este tema a la Comisión de Cultura. Todavía no lo ha hecho. La situación creada en torno a la organización del campeonato no se aclarará hasta que el Gobierno informe en el Parlamento. El PSOE no es culpable del retraso que registra la organización del campeonato.» El PSOE, por otra parte, quiere conocer lo que va a costar el Mundial/82, y entonces dirá si se emplea bien o mal. La solución, por tanto, sería una reunión negociadora entre el Gobierno y el partido en la oposición o éste utilizará los mecanismos constitucionales para resolver estos problemas.