Martín Oviedo, una presidencia difícil
La Mesa de la Comisión de Trabajo, y en especial su presidente, Martín Oviedo (en el centro), han tenido que improvisar, conciliar y derrochar paciencia para llevar adelante unos debates extremadamente calientes y auténticamente caóticos en los primeros días, a consecuencia del nulo traba o previo del dictamen de la ponencia. Martín Oviedo no sólo ha tenido que aguantar ironías de Vida Soría, portavoz del PSOE, comentarios de que aquello era un teatro, como dijo el diputado andalucista, o interpretar qué quería decir Camacho en esta o aquella intervención, sino que también ha tenido que afrontar la irritación y la falta de entendimiento del portavoz de su propio partido.
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