El Gobierno iraní dispuesto a conceder cierta autonomía a los kurdos
Un portavoz del Gobierno iraní rechazó ayer las exigencias formuladas el miércoles por Irak sobre la revisión del acuerdo fronterizo de Chatt el Arab: el abandono de tres islas estratégicas, en el estrecho de Ormuz, ocupadas por el Ejército de Teherán; la renuncia de toda reivindicación sobre Bahrein, y la solución, «con un espíritu moderno», de los problemas de las minorías árabes (kurda y baluche). Estas exigencias formuladas por Bagdad confirman, según los observadores, el inicio de una nueva política exterior iraquí de sustitución de Irán como potencia regional del Golfo.Una delegación del Gobierno iraní llegó ayer a Mahabad, capital del Kurdistán iraní, y anunció que las autoridades centrales están dispuestas a conceder cierta forma de autonomía a los kurdos, lo que supone un importante giro respecto a la política vigente hasta ahora.
La delegación está integrada por el ministro del Interior, Hashem Sabaghian; el ministro de Asuntos Provinciales, Dariush Forouhar, y el director del plan y presupuesto, Ezzatollali Sahabi, que en los próximos días estudiarán el tema de la autonomía con el Partido Democrático Kurdo (PDK).
La misión del Gobierno central fue recibida en la capital kurda por unas 3.000 personas, entre las cuales había algunos generales del Ejército guerrillero, que daban vivas a su líder espiritual, Ezzedin Hosseini, y al Partido Democrático Kurdo.
El ministro de Asuntos Provinciales aseguró a los kurdos que «sus derechos legítimos serán respetados». «El Gobierno islámico de Irán cree que la petición de una cierta forma de autonomía es una demanda legítima que debe ser respetada. El mantenimiento de las características culturales y el control de los asuntos locales han parecido siempre aceptables al Gobierno», añadió Forouhar.
Por su parte, el ministro del Interior declaró que estaba «más esperanzado que nunca» y que discutirá el tema de la autonomía con Ezzedin y el líder del Partido Democrático Kurdo, Abdolrahman Gassemlou".
El PDK pide, como concesión indispensable, la dirección de la Administración y la seguridad de la región kurda. Los grupos izquierdistas que han luchado con el PDK en los tres meses de insurrección contra el Gobierno central, reclaman además la retirada del Ejército.
Se temía que la visita ministerial al Kurdistán fuese suspendida después de que ayer muriesen un coronel y doce soldados del Ejército nacional en una emboscada tendida por guerrilleros kurdos. La radio estatal informó que, según el testimonio de los supervivientes, los atacantes hablaban persa y no kurdo, pero no explicó de quién pudo tratarse.
Forouhar dijo también que «la República Islámica de Irán tiene capacidad para conceder libertades individuales y sociales a los sunitas y chiitas y a las minorías étnicas. Estas declaraciones suponen un gran giro respecto a la política oficial vigente hasta ahora, según la cual todos los ciudadanos son iguales y no hay necesidad de autonomías locales.
Dentro de esta nueva actitud, es posible que se levante la prohibición que pesa sobre el PDK, pues el ministro Sabaghian manifestó que: «En la República Islámica, todos los partidos son libres.»
