Punto muerto en la huelga de la construcción vallisoletana
Durante los primeros días de esta semana han desaparecido las esperanzas de solución a la huelga de la construcción de Valladolid, que dura ya veinte días; esperanzas que habían aumentado el pasado fin de semana y que parecían insinuar un acercamiento de las posiciones. No ha sido así. En la reunión celebrada el lunes, ambas partes se mantuvieron en sus posturas y no cedieron (como se recordará, los empresarios ofrecen 420.000 pesetas de cómputo anual, y los trabajadores piden 465.000 más unos derechos sindicales que la patronal no está dispuesta a conceder). A la reunión del martes no acudieron los empresarios, quienes han indicado que no están dispuestos a seguir negociando si no se acepta su oferta salarial.
Los trabajadores, mientras tanto, continúan llevando a cabo medidas de presión moderadas.
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