Negociación en libertad
«El Gobierno sólo fijará criterios para los aumentos salariales en la empresa pública, pero no en el sector privado, porque introduciría un elemento de rigidez en las negociaciones que deben llevar a cabo empresarios y centrales sindicales. Lo anterior lo acaba de afirmar el subsecretario de Economía, don Javier Moral, recién estrenado portavoz del Gobierno para temas relacionados con las cuestiones económicas. Esta declaración de intenciones tiene una particular importancia, ya que denota un propósito del Gobierno de devolver, de una vez por todas, el protagonismo que les corresponde, en una economía de mercado, a empresarlos y trabajadores. La revisión salarial, pues, con vistas al próximo ejercicio económico, se hará sin interferencias de ningún tipo y en un pacto libre y negociado. Lo que deberá traducirse en unos convenios aceptados por todos y en un mayor realismo de una política económica que, constitucionalmente, debe moverse en un marco de libertad. (...)Una negociación libre entre empresarios y trabajadores, en la coyuntura presente de la economía española, tiene que tener, a nuestro juicio, estos tres objetivos prioritarios: primero, asegurar la estabilidad en el empleo de los asalariados y, dentro de lo posible, crear nuevos puestos de trabajo; segundo, procurar que los salarios mantengan su poder adquisitivo con cláusulas de revisión de éstos a medida que aumente el coste de la vida, y tercero, tras analizar la situación económica real de cada empresa y de cada sector, llegar a un compromiso para aumentar la productividad, única vía posible en muchos casos para no exigir demandas salariales utópicas. (...)»
, 29 de octubre
