Madrid debe configurarse como región autónoma en una primera etapa

La provincia de Madrid debe elevarse al nivel de comunidad autónoma, dotarse de un autogobierno lo más amplio posible, dejando abierto para un futuro a largo plazo la posibilidad de integración en Castilla-La Mancha, como marco político óptimo para lograr un equilibrio regional en relación con las demás regiones y nacionalidades del Estado.

En síntesis, a estas consideraciones generales se ha llegado en la comisión que trata el tema del futuro político de Madrid en las jornadas municipales provinciales. Esta propuesta deberá ser discutida por los organismos superiores del partido, y puesta en conocimiento de los de nás partidos, en especial del PSOE, de cara a elaborar una estrategia conjunta.En la comisión se analizaron las ventajas y desventajas que supondría para Madrid su inclusión en Castilla-La Mancha en el momento actual. Se valoró que el peso político progresista de Madrid podría quedar disminuido por la primacía de la derecha conservadora, en el poder en el resto de las provincias. Asimismo, el incluir la renta per cápita madrileña en el conjunto de la región haría crecer artificialmente la media total, lo que sería negativo para Castilla-La Mancha a la hora de acceder al Fondo de Cooperación Interterritorial.

Por tanto, la estrategia comunista a corto plazo será elevar a Madrid a región autónoma, lo que permitirá recabar el mismo número de competencias que cualquier otra región o nacionalidad. En esta política de transición se propone revaluar el papel de la Diputación Provincial y acabar con la injerencia de la Administración central en diversos campos. Una vez conseguido el techo máximo de autonomía, la propia Diputación desaparecería, y sus competencias pasarían al órgano de autogobierno. A largo plazo, tras la etapa descrita en que no sólo Madrid, sino Castilla-La Mancha y Castilla-León afirmarían su autogobierno, sino que también se desarrollarían experiencias de cooperación entre todas ellas, es cuando se podría plantear el tema de la inclusión en la primera citada. Mientras tanto, continuaría el estrechamiento de relaciones con provincias limítrofes a Madrid, con las que la relación socioeconómica se da ya de hecho, como es el caso de Toledo o Guadalajara

Balance de seis meses de gestión

El fortalecimiento de los acuerdos PCE-PSOE en la provincia de Madrid, el fomento de la información pública y la participación popular, la reorganización y descentralización de la maquinaria administrativa de los ayuntamientos, y la coordinación de ambos partidos a la hora de fijar las líneas de la política provincial, deben ser los ejes fundamentales de la actuación de la izquierda en la provincia de Madrid, en opinión del PCE.El documento que recoge las conclusiones analiza primero las dificultades con que se ha encontrado la izquierda. Se cita la ausencia de programas previos de gobierno municipal entre ambos partidos, la inexistencia de un marco legal democrático para la gestión municipal y la intervención de la administración central en las competencias locales.

El documento cita también la poca experiencia de la izquierda en las tareas concretas de gobierno, y las características arcaicas y caóticas de las administraciones locales, aparte de señalar la postura de boicot y absentismo de una parte minoritaria del funcionariado.

Después de señalar que la izquierda ha explicado poco y mal su gestión y no haber potenciado suficientemente la participación popular, el documento señala que ambos partidos deben acabar con la incomprensión de un sector de sus mílitantes respecto a lo que es un pacto municipal, que es algo demasiado importante como para que se deteriore por sectarismos o conflictos personales.