Se agudiza el conflicto entre los promotores de Hipergranada y el Ayuntamiento
Los precintos oficiales puestos hace unas semanas por el Ayuntamiento granadino sobre las puertas de Hipergranada fueron rotos durante la noche del martes al miércoles, a pesar de la vigilancia a que el edificio estaba sometido por la Policía Municipal. Los directivos de la cooperativa anunciaron ayer su intención de abrir mañana al público las puertas del hiper, en cuyo interior se estuvo trabajando durante toda la jornada.
Mientras tanto, la crisis abierta en el seno de la Corporación granadina por la dimisión del alcalde Antonio Camacho, del PSOE, ha entrado en un punto muerto a la espera del inicio formal de negociaciones entre los partidos de izquierda. Estas se encuentran momentáneamente congeladas «para que cada cual medite bien su postura», según fuentes del PSA, y no parece probable que, los contactos en serio se inicien antes del fin de semana.La violación de los precintos del hiper, cuya autoría niegan los cooperativistas, fue oficialmente comunicada por la Policía Municipal, ayer por la mañana, al primer teniente de alcalde del Ayuntamiento y actual alcalde en funciones, Arturo González Arcas, del PSA, el cual ordenó de inmediato la retirada de la pareja de vigilancia y pidió un informe técnico a la asesoría jurídica municipal para tomar una decisión al respecto.
Según fuentes jurídicas consultadas por EL PAÍS, la violación de los precintos «es un tema de juzgado de guardia, por desacato a la autoridad municipal, ya que el gobernador civil no estaría legalmente obligado a intervenir en el asunto mientras no sea específicamente requerido para ello por el propio Ayuntamiento, cosa que, al parecer, no se ha producido de momento».
El tema fue objeto de una reunión urgente celebrada en el Ayuntamiento por la tarde, a la que no acudió el portavoz del grupo de UCD y en donde PSOE, PCE y el concejal independiente se mostraron partidarios de volver a ordenar el precintado del edificio e iniciar una querella criminal ante el juzgado contra los posibles autores de la violación. El PSA propuso, por su parte, que la decisión de precintar el hiper se hiciera extensible además a todos los establecimientos que en la actualidad se encuentran abiertos en la ciudad sin la preceptiva licencia municipal, que, al parecer, son bastantes.
Al final, sin embargo, la reunión se dio por terminada sin que el alcalde accidental llegara a tomar una decisión al respecto, dejando ésta pendiente hasta mañana.
En todo caso, a lo que de ningún modo estaría dispuesto el PSA, según declaración del propio alcalde en funciones, es a la demolición del edificio en estos momentos de interinidad en la alcaldía, «y mucho menos cuando nos hemos opuesto a la misma desde el principio».
«Los precintos no los hemos quitado nosotros», nos aseguró anoche el presidente de la sociedad cooperativa, Rogelio Rodríguez, quien añadió que había sido él, precisamente, junto a otros dos directivos del hiper que habían acudido a las oficinas, quienes avisaron del hecho a la pareja de la Policía Municipal encargada de vigilar las puertas precintadas, que, al parecer, no se habían percatado.
«Lo que pasa», añadió el señor Rodríguez, «es que, una vez que no había precintos, decidimos entrar a trabajar, ya que la necesidad que tenemos de abrir lo antes posibles es realmente imperiosa. En la actualidad, todos los créditos que teníamos concedidos, entre ellos uno del Ministerio de Comercio, por valor de 104 millones de pesetas, y otro del Gran Area de Andalucía, nos han sido cancelados.»
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