Optimismo en Estados Unidos por el revés sufrido por Begin

La dimisión del ministro de Asuntos Exteriores israelí, y la condena, por el Tribunal Supremo en Jerusalén, de la política de colonias judías en territorios ocupados, han sido acogidos con optimismo en medios políticos dentro y fuera del Gobierno norteamericano. Los acontecimientos en las últimas veinticuatro horas, que colocan al Gabinete de Menahem Begin al borde de la caída, no han recibido comentario oficial en Washington, pero en todos los sectores se observa hoy sensación de alivio.Las maniobras de Begin en los últimos meses, denuncias del acerca miento norteamericano -su único aliado de importancia- a la Organización para la Liberación de Palestina, fueron interpretadas como un encubrimiento del veradero objetivo: boicotear al máximo las conversaciones sobre la autonomía de CisJordania y Gaza.

En El Cairo, la dimisión del jefe de la diplomacia israelí ha sido acogida con pesar, ya que las posiciones de Dayan sobre la autonomía de los territorios ocupados -aunque distantes de las egipciaseran menos rígidas que las de Begin. En cualquier caso, la dimisión de Dayan es también considerada en El Cairo como «un éxíto» de la política egipcia, en la medida de que -como ha declarado el ministro del Exterior egipcio, Butros Ghalli- «esta renuncia demuestra, a la vez, que la política de implantación israelí en Cisjordania y Gaza constituyen obstáculos en el camino de la paz y que la oposición hacia esta política es cada día más amplia en Israel».

El general Ezer Weizman, ministro israelí de Defensa, que se encuentra en Egipto desde el domingo para preparar los detalles de la retirada israelí en el Sinaí, interrogado sobre si tal dimisión tendría repercusión sobre las negociaciones en curso, respondió literalmente: «Así, así.»

Weizman afirmó que no aceptaría la cartera del Exterior, en el caso de que le fuera ofrecida. «Lamento la decisión de Dayan. Comparto muchas de sus ideas..., pero yo también tengo las mías», afirmó el ministro de Defensa.

El general Weizman es considerado en Egipto como la personalidad israelí más apta para aceptar una fórmula palestina bastante liberal que pueda abrir la vía a una paz global en Oriente Próximo.

Para la agencia soviética Tass, la renuncia de Dayan constituye «el punto culminante de las particulares y profundas divergencias que afectan la dirección política de Israel».

«Lo esencial de las divergencias entre Dayan y los otros miembros del Gobierno reside en el hecho de que el ex ministro de Asuntos Exteriores abogaba métodos "flexibles" en la política israelí de expansión territorial», añade la agencia soviética.

Asimismo, Tass añade que la dimisión de Dayan es también «el resultado de la profunda crisis socioeconómica que se ha acentuado durante los dos años que el actual Gobierno israelí lleva en el poder».