El Gobierno apoyará las resoluciones de la OIT en favor de los emigrantes

«El Gobierno español apoyará con firmeza las resoluciones presentadas ante la conferencia regional europea de la OIT con el fin de mejorar la situación de los trabajadores emigrantes. No se trata de un asunto de partido o de Gobierno, sino de Estado», afirmó ayer Manuel Jiménez de Parga, embajador de España ante la Organización Internacional del Trabajo.Un grupo tripartito (cuatro representantes de Gobiernos e igual número de representantes de empleadores y trabajadores), nominado por la comisión de resoluciones de la conferencia, está abocado a refundir dos proyectos de resolución sobre las condiciones laborales y sociales de los trabajadores emigrantes (condiciones no discriminatorias). El primero de estos proyectos, estimado como más completo y adecuado, fue presentado por Comisiones Obreras. El otro, por centrales sindicales de Turquía, Suecia, Noruega y Finlandia, afiliadas a la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOLS).

El embajador español, al informar sobre la determinación del Gobierno, declaró que «tenemos tres millones de compatriotas en el extranjero, muchos de los cuales se hallan discriminados en sus elementales derechos cívicos, sindicales y políticos, con dificultades para reagrupar las familias, para educar a sus hijos, con limitaciones intolerables en todos los órdenes». «Ante esta realidad», agregó, «España tiene la obligación de alinearse con quienes piden el cese de la discriminación y la mejora de la seguridad jurídica, con una completa y eficaz tutela en las leyes y en la realidad». Jiménez de Parga insistió en que «es un asunto por encima de cualquier ideología o partido».

Es posible que el texto del proyecto refundido quede terminado en el día de hoy, para pasar a votación en alguna de las sesiones plenarias de la conferencia, la próxima semana. Vicente Castellanos, representante de la CEOE ante la Conferencia, anunció hace 48 horas que el empresariado español votaría favorablemente el proyecto.

En los medios sindicales de la OIT se estima que, de aprobarse, no sólo se estaría concretando una resolución a nivel europeo sobre esta materia, sino que además servirá de elemento para que los sindicatos de los respectivos países presionen a sus Gobiernos con el fin de que éstos suscriban el convenio internacional de la OIT; este convenio lleva el número 143 y se refiere al reconocimiento de los «derechos humanos, culturales y sindicales» de los trabajadores emigrantes, «igualdad de oportunidades y trato en el empleo, beneficios de seguridad social, reunión del trabajador emigrante con su familia y protección a la familia».

El convenio 143, que data del año 1949, sólo ha sido ratificado en Europa por Chipre, Portugal y Noruega.