Insistentes rumores sobre la muerte de Leónidas Brejnev
El jefe del Estado soviético, Leónidas Brejnev, de 72 años, está «cansado y enfermo» y «guarda reposo», dijeron anoche fuentes oficiosas de Moscú en respuesta a los insistentes rumores sobre su muerte que circularon a lo largo de la tarde y noche de ayer por varias capitales occidentales. La televisión soviética, así como la agencia oficial de noticias Tass cerraron anoche sus servicios a la hora habitual sin referirse a los rumores. Las mismas fuentes oficiosas (el mutismo oficial es absoluto) dijeron que Brejnev reaparecerá próximamente, quizá antes de la fiesta nacional de la URSS, el 7 de noviembre.
Pocos minutos después de las ocho de la noche, una noticia de la agencia France Presse, leída en el telediario de la televisión francesa, afirmaba que Brejnev -enfermo de cuidado desde hace tiempo- habría muerto. La noticia, basada en rumores procedentes de Estados Unidos, iniciados, al parecer, en la Bolsa de Nueva York, dio en pocos minutos la vuelta al mundo occidental, poniendo en alerta a las cancillerías y a los medios de información.En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Hodding Carter, dijo que le habían llegado esos rumores, pero que la información que poseía no los corroboraba, informa nuestro corresponsal en la capital estadounidense. El rumor también había surgido por la mañana en Viena, al producirse una baja de la Bolsa, que se interpretó como consecuencia del fallecimiento de Brejnev. La embajada soviética en la capital austriaca desmintió la noticia como «rumor sin fundamento ».
Mientras tanto, los medios de información soviéticos señalaban la presencia en Hungría de Andrei Kirilenko, miembro del Buró Político de la URSS y uno de sus eventuales sucesores, que hubiera regresado a Moscú en caso de fallecimiento del máximo dirigente, informa el corresponsal de EL PAIS en Moscú.
Pasa a página 3
Brejnev no ha aparecido en público desde el pasado día 8
(Viene de primera página)
No se sabe, sin embargo, que Leónidas Brejnev esté aquejado de dolencias oculares. En los medios informativos norteamericanos casi siempre se dice que el líder soviético padece un enfisema pulmonar, aunque en ocasiones se le ha descrito como enfermo de gota e incluso de leucemia. También se escribió en varias ocasiones que Brejnev tiene una enfermedad cardiovascular y que lleva un marcapasos.
Desde su regreso a Moscú, el 8 de octubre, procedente de Berlín oriental, donde asistió, visiblemente quebrantado de salud, a la conmemoración del treinta aniversario de la RDA, Brejnev no ha sido visto en público. El dirigente soviético no asistió a ninguno de los actos de la visita oficial a la URSS del presidente sirio, Hafez el Assad.
A raíz de la desaparición, durante mes y medio, en enero de 1975, importantes medios de difusión occidentales llegaron a afirmar que Brejnev había muerto.
Durante el día de ayer, los asesores de Brejnev permanecieron en sus despachos y realizaron con normalidad el trabajo habitual con sus colaboradores. Un cardiólogo de la RDA, que cada tres meses acude a su embajada en la capital soviética y celebra consultas con los doctores que atienden al jefe del Estado soviético, está actualmente en Moscú.
Tres cirujanos de la Universidad norteamericana de John Hopkins, en Baltimore, viajaron a Moscú la semana pasada para tratar a un paciente no identificado de una enfermedad ocular.
Los doctores Ronald Michaels, Thomas Rice y Walter Stark, todos ellos especialistas en cirugía ocular, fueron llamados a Moscú para mantener consultas y «un posible tratamiento» de un enfermo no identificado. Fuentes de la capital soviética indicaron a la agencia Associated Press que el paciente es un miembro del Politburó, pero no concretaron su identidad.
De acuerdo con la especialidad de los cirujanos convocados a Moscú, la operación a realizar al desconocido enfermo podría ser una vitrectomía, intervención que puede hacer recuperar la vista o evitar su pérdida total a enfermos que sufren retinopatía, una serle de trastornos hemorrágicos oculares frecuentes en los pacientes de diabetes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
