Un niño muerto por beber una botella de coñac
Un niño de cuatro años, Enrique Millares, ha fallecido en la residencia sanitaria de Lugo, a consecuencia de una intoxicación producida tras haber ingerido, junto a un hermano suyo de seis años, y en un descuido familiar, una botella de coñac Carlos III.
Los dos hermanos, vecinos de Cubilledo (Baleira), cuando su familia se encontraba atendiendo al parto de una vaca, ayudada por varios vecinos, se bebieron en su totalidad una botella de coñac que por descuido había quedado a su alcance.
Bebé muerto por una paliza
Por otra parte, un niño de un año de edad, Oscar Alvarez Rodríguez, ha fallecido en la residencia de la Seguridad Social de Vigo por las heridas y contusiones producidas por una paliza, según informan a Europa Press fuentes del centro sanitario.Las mismas fuentes han precisado que la paliza se la propinó supuestamente su padre, un joven de veintidós años.
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