_
_
_
_

Los partidos defienden un autogobiemo para Madrid al margen de su integración en Castilla-La Mancha

Si no surgen imprevistos, en los próximos meses todos los partidos políticos más importantes, parlamentarios o no, tomarán una posición definitiva sobre el futuro político de Madrid. A falta de una decisión oficial a nivel de partido, personas cualificadas de UCD, PSOE y PCE, consultadas por EL PAÍS, se han pronunciado a favor de la integración en la región castellano-manchega, aunque sin ánimo de plantearlo como tema de urgencia, al contrario de como se hizo hace un año por la Asamblea de Parlamentarios madrileños.

Más información
La Diputación emitirá un dictamen antes de fin de año

Simultáneamente al proceso de integración, si ésta se produce, los partidos coinciden en resolver una serie de pasos previos, como son el de dotar a Madrid capital de un marco político específico, estudiar las relaciones económicas y territoriales con las restantes regiones y estudiar la conveniencia de que la provincia, aun incluida en la región, se dote de un autogobierno especial.Hace aproximadamente un año, miembros cualificados de los cuatro partidos parlamentarios madrileños (UCD, PSOE, PCE y AP) estuvieron de acuerdo en forzar de alguna forma la integración de Madrid en Castilla-La Mancha. A nivel oficial, sus respectivos partidos no se opusieron a la idea, aunque tampoco la ratificaron. La oposición de las cinco provincias castellano-manchegas, sobre todo de Ciudad Real y Albacete, que desconfiaban de los pretendidos beneficios que les pudiera reportar la integración, hizo imposible ésta. Se llegó, sin embargo, a una fórmula de compromiso, según la cual se iniciaba el proceso preautonómico de Castilla-La Mancha, con una cláusula adicional por la que se dejaba abierta la vía de una integración a posteriori.

Desde entonces los problemas más acuciantes de índole nacional y la propia situación de algunos partidos, particularmente PSOE y UCD, mantuvieron el tema congelado. Ahora, los tres principales partidos madrileños han iniciado ya sus propios debates internos. El nuevo Partido de los Trabajadores, creado tras la fusión PTE-ORT, discute estos días una decisión unitaria a adoptar, ya que mientras el FITE era furibundo partidario de la autonomía, ORT lo era de la integración.

El PSOE, según las declaraciones hechas a EL PAÍS por Alonso Puerta, es partidario de la integración, de forma casi unánime. Similar postura parece ser la del 90% de los miembros de una comisión de UCD creada por mandato de su primera asamblea provincial.

La impresión recogida en fuentes oficiosas del PCE coincide con las anteriores, aunque uno de sus miembros cualificados en Madrid declaró que algunos altos cargos del ejecutivo nacional están más a favor de la autonomía.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sin embargo, y de entrada, todos los partidos están de acuerdo en una serie de puntos básicos. Cristino Domenech, del PTE, habló de la necesidad de extender el área metropolitana a toda la provincia, buscar un ordenamiento político y jurídico singular para Madrid, convocar la Asamblea de Parlamentarios y fomentar un debate público.

Con ligeras variaciones en los términos empleados, el señor Ruiz Navarro, de UCD, expuso que, sin insistir de momento en la integración plena, habría que solventar primero un conjunto de medidas jurídico-políticas que tuvieran en cuenta la especificidad de Madrid capital y su provincia, y buscar la descongestión del área industrial y urbana madrileña, en beneficio de las provincias colindantes.

Alonso Puerta, por el PSOE, habló de ir solucionando temas concretos, que además se constituyan como garantías de buena voluntad encaminadas a aplacar la renuncia de las demás provincias: la nueva ley, de Régimen Local tendría que dotar a Madrid de una Carta municipal adecuada; los déficit de la capital serían negociados directamente con el Estado, de forma que su solución no recayera en ningún momento de forma onerosa sobre los recursos de la región, y los déficit de transporte, por ejemplo, se tratarían en el marco de una ley especial del transporte para las áreas metropolitanas.

«La idea básica», insiste el señor Puerta, «es pedir la integración, al tiempo que se van recabando facultades de autogobierno. En este sentido, jugaría un papel importante la Diputación Provincial, y la desaparición de organismos actualmente centralistas, tipo Coplaco. Está claro que, al margen de la inclusión, Madrid debe contar con un estatuto propio de capitalidad y otro marco referido a la provincia. »

En el caso del PCE, Carlos Soto, miembro del ejecutivo provincial, declaró: «El tema se va a estudiar con lupa, por la importancia que posee Madrid como ciudad de cuatro millones de habitantes, sede del Gobierno y núcleo industrial de primer orden, lo que le confiere unas relaciones peculiares con las provincias restantes. »

El centro del debate sería dotar a Madrid de unas fronteras políticas claras y de una cierta capacidad de autogobierno y, aun en el caso de la integración, sería conveniente que existieran unas normas específicas propias con provincias como Toledo o Guadalajara, con las que se mantienen relaciones más interdependientes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_