Aprobado el Plan de Acción Municipal de Alcalá de Henares
Con los votos en contra del Partido de los Trabajadores (antigua ORT-PTE) y la abstención de Unión de Centro Democrático, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares aprobó el Plan de Acción Municipal Inmediato (PAMI), en el curso de un largo, y en ocasiones violento, pleno extraordinario que se celebró en la noche del viernes.Pese a ello, el PAMI, elaborado exclusivamente por el Partido Socialista y el Partido Comunista (del cual publicó EL PAÍS un amplio resumen el pasado viernes), no sufrió ninguna modificación, salvo matices jurídicos en su redacción gracias a la amplia mayoría de que disfruta la mayoría PSOE-PCE (dieciocho concejales sobre un total de veintisiete) en el Ayuntamiento alcalaíno. El Plan contempla sustanciales mejoras en la ciudad, por un coste de cuarenta millones de pesetas, desde aspectos sanitarios hasta asfaltado de calles, pasando por el control de ruidos, circulación de camiones con mercancías peligrosas, creación de áreas peatonales, conservación de edificios públicos y creación de nuevas líneas de autobuses.
Las notas violentas en el curso del pleno las puso de un lado UCD, que llegó a amenazar en varias ocasiones con abandonar la sala de plenos y, de otra, el Partido de los Trabajadores, que acusó a la mayoría PSOE-PCE de intentar monopolizar el PAMI a su favor al no haber contado con otras fuerzas políticas en su elaboración y al no haber aceptado ninguna de las enmiendas propuestas en el pleno por su propio grupo.
El enfrentamiento del PTE fue fundamentalmente con el PCE, y en el curso del mismo un portavoz de aquel partido acusó a los socialistas de haber caído en la trampa tendida por los comunistas.
Otra parte del pleno la ocupó el nombramiento de los nuevos tenientes de alcalde.
