Nueva suspensión de un pleno por inasistencia de UCD
Los concejales de Unión de Centro Democrático (UCD) en el Ayuntamiento de Madrid no entraron tampoco ayer en el pleno extraordinario convocado, por tercera vez en cuatro semanas, para aprobar el presupuesto especial de la Gerencia Municipal de Urbanismo y la emisión de deuda pública, por valor de 2.500 millones de pesetas, para financiar aquél. Sin embargo, la noticia, por repetida, no fue el hecho de que no entraran los concejales ucedistas al pleno, sino el endurecimiento que se ha producido en las posturas mantenidas por los concejales centristas, por un lado, y los de izquierda, por otro: José Luis Álvarez anunció medidas más «rotundas» para lograr la intención de su partido de que se reconozca el principio de la representatividad municipal en las juntas de distrito y Julián Rebollo, por el PCE, llegó a insinuar la posibilidad de movilizaciones populares.
Cuarenta minutos antes de que llegara la hora del pleno ordinario, que fue aplazado la semana pasada, José Luis Álvarez, en representación del grupo de concejales de UCD, reunió a los periodistas para anunciarles un endurecimiento en su postura y para hacer responsable directo de la situación existente en el Ayuntamiento al segundo teniente de alcalde, el socialista Alonso Puerta.Tras asegurar oficialmente que, por tercera vez, no iban a entrar los concejales de UCD en el pleno extraordinario -aunque sí en el ordinario, convocado para una hora antes-, José Luis Álvarez volvió a explicar la postura de su grupo -que el lector puede encontrar en esta misma página- y afirmó que «si hemos optado por no entrar en estos plenos ha sido para dar lugar y tiempo a que se pueda acopiar una solución que sea buena para el Ayuntamiento de Madrid y, sobre todo, para el pueblo de Madrid». Y a continuación dio la clave por la que, según él, todavía no se ha resuelto el caso. «Siempre que se ha llegado a un acuerdo», dijo, «un sector del Ayuntamiento, que está representado por Alonso Puerta, lo ha impedido. »
Más adelante, al ser preguntado sobre la afirmación hecha anteayer por el propio Alonso Puerta de que «primero, que entren en el pleno y, después, negociaremos», respondió: «Realmente el señor Puerta puede decir lo que quiera. Pero que esté seguro de que si hay alguna persona que tenga más responsabilidad en que el tema no se haya arreglado, esa persona es él.»
Sin embargo, al cabo de un rato, moderó de alguna forma su postura con respecto al segundo teniente de alcalde, al afirmar que «yo no digo que toda la culpa la tenga Alonso Puerta, pues, si así fuera, sería muy grave ». Y, refiriéndose al alcalde, aseguró: «Si por el alcalde hubiera sido, el tema ya estaría totalmente resuelto.»
Poco después de celebrada esta rueda con José Luis Álvarez, Alonso Puerta fue preguntado por EL PAÍS acerca de si era realmente él el responsable de la situación municipal de estos momentos. «No es mi postura». dijo, «es la del grupo que me toca representar. Además, esta postura del PSOE ha sido tomada por unanimidad y yo. personalmente, estoy de acuerdo con ella». Refiriéndose directamente a la postura mantenida por UCD, el señor Puerta añadió: «No admitimos coacciones y no admitimos interpretaciones de la ley que vayan en contra del espíritu democrático. De todas maneras, nuestra mano sigue tendida para cualquier negociación.»
Endurecimiento de las posturas
José Luis Álvarez, en la rueda de prensa previa a la celebración del pleno ordinario, anunció también un posible endurecimiento de su grupo de cara a este problema, al asegurar que, «a lo mejor, la semana que viene, nuestra posición es más rotunda y podría dar lugar a que entráramos en el pleno extraordinario para votar que no al presupuesto de la Gerencia. Es más, cabe dentro de lo posible que UCD, en un plazo próximo, ponga de relieve su derecho al uso del voto en todos los ayuntamientos en que tenga minoría y que sea precisa su participación, para hacer constar que su participación es precisa».El propio José Luis Álvarez se encargó de explicar esta posibilidad: la postura mantenida por UCD en el Ayuntamiento de Madrid podría trasladarse efectivamente al ámbito municipal de todo el país.
Sin embargo, el endurecimiento no procede únicamente de UCD: una vez que el pleno se reunió con carácter extraordinario, aunque no podía entrar en el tratamiento del tema del presupuesto de Gerencia, el alcalde concedió la palabra a Alonso Puerta, quien previamente se la había solicitado, al igual que el primer teniente de, alcalde, Ramón Tamames. Alonso Puerta aseguró que «no vamos a permitir que se utilicen mecanismos legales que permitan que la minoría paralice el Ayuntamiento.
El señor Puerta añadió que para UCD resulta anticonstitucional el que se nombren cuatro vecinos por junta, pero ya no lo es que se nombren tres: «El tema de la representatividad no lo entendemos», dijo. Para decir a continuación: «Aritméticamente no se pueden encubrir los propósitos de UCD, que no son otros que paralizar el Ayuntamiento para demostrar que la izquierda no puede gobernar ella sola.»
Ramón Tamames, quien también había pedido la palabra previamente, para exponer la postura de su grupo, expresó su malestar por el hecho de que los concejales de UCD no se hubieran presentado en el salón de sesiones para dar explicaciones de su postura: «Si se abandona la sesión pública se pierde la razón», dijo. Para el primer teniente de alcalde, «tratan de impugnar una moción que fue aprobada por la mayoría de los concejales. Ahora, como no están de acuerdo con lo aprobado, abandonan el pleno. Si la izquierda hubiera hecho esto mismo en el Parlamento, hubiera sido tachada de falta de democracia».
Joaquín Leguina, socialista, concejal responsable de Hacienda, intervino también, aunque no estaba previsto, para explicar lo que suponía el presupuesto de Gerencia y su retraso: «No ha de servir ese presupuesto y la emisión de deuda pública para pagar obras pasadas, sino para pagar los gastos que se le presentan a la gerencia todos los días. »
El último en intervenir, aunque tampoco estaba previsto, fue el presidente de lajunta municipal del distrito de Latina, el comunista Julián Rebollo, quien necesitó de la intercesión de Ramón Tamames para que el alcalde le concediera la palabra. El señor Rebollo fue el más tajante de los cuatro: «UCD está perjudicando, con su postura, al pueblo de Madrid, y habrá de ser el pueblo quien le reclame las consecuencias de ese perjuicio.»
Una vez que el alcalde levantara la sesión ante la imposibilidad de entrar a tratar el tema del presupuesto de Gerencia, dada la ausencia de los concejales de UCD, una parte del público que seguía el desarrollo del pleno desde la tribuna comenzó a gritar, acusando a UCD de paralizar los barrios, por un lado, y, por otro, de dejar en el paro a quienes vivían de la venta ambulante. Enrique Tierno, todavía desde su lugar de presidencia, ordenó que fueran retirados inmediatamente los alborotadores. «Y si persisten en su actitud», dijo, «llévenlos al Juzgado de Guardia.»
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