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Fallecen dos víctimas de recientes atentados

El refugiado vasco Justo Elizarán Sarasola falleció ayer por la mañana en una habitación del hospital San León, de Bayona, donde ingresó gravemente herido el 13 de septiembre, después de ser ametrallado en Biarritz en una acción reivindicada por dos organizaciones de extrema derecha. Horas más tarde, moría también ayer, en el Hospital Civil de Bilbao, el ex alcalde de la localidad vizcaína de Bedia, que cayó gravísimamente herido el 29 de septiembre en una calle de Lemona al ser tiroteado a boca de jarro por un comando de la rama militar de ETA.Hacía cuatro días que todos los periódicos vascos se habían hecho eco del repentino empeoramiento de Justo Elizarán, que en la madrugada de ayer permaneció durante unas horas en estado crítico, para fallecer a las cinco y media de la mañana. Nada más conocerse la noticia, las gestoras pro amnistía convocaron una asamblea popular, que se celebró a las ocho de la noche en la plaza de la Constitución, de la capital donostiarra. Mientras tanto, durante las últimas horas continuaba en los pasos fronterizos la rigurosa «operación filtro» iniciada el jueves por las autoridades francesas.

Justo Leizarán tenía todavía alojadas en el cuerpo cuatro de las siete balas que le hirieron de suma gravedad, y uno de los proyectiles -el más peligroso- le había perforado el pulmón. El equipo médico que atendió al refugiado vasco era partidario de trasladar al herido al hospital de Burdeos, especializado en lesiones pulmonares; pero el repentino agravamiento sufrido por el paciente durante el fin de semana no aconsejaba su traslado.

Pasadas las ocho de la mañana del 13 de septiembre, Justo Elizarán caminaba por la calle Peyrelouble, de Biarritz, en busca de su automóvil, para dirigirse a trabajar, cuando fue tiroteado por varias personas. Aquel día, prácticamente a la misma hora, caía también herido de muerte, en la localidad vizcaína de Baracaldo, Modesto Carriega, director de la sucursal que en aquella población tiene el Banco Hispano Americano y candidato número dos en las pasadas elecciones de Unión Foral del País Vasco (Coalición Democrática).

El atentado contra Justo Elizarán fue reivindicado mediante llamadas telefónicas a los medios informativos por dos organizaciones de extrema derecha: Acción Nacional Española (ANE) y Grupos Armados Españoles (GAE), mientras que ETA militar se responsabilizaba de la muerte a tiros del señor Carriega.

También murió el ex alcalde de Bedia

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Luis María Uriarte Alza, ex alcalde de Bedia, falleció a las nueve y media de la mañana, a consecuencia de las gravísimas heridas que sufrió el 29 de septiembre, al ser ametrallado por dos jóvenes en la calle de la Estación, del barrio de Inzurza, en la localidad vizcaína de Lemona.

Luis María Uriarte había vuelto a Euskadi en el mes de agosto, después de haber permanecido durante año y medio fuera del País Vasco, a consecuencia de las repetidas amenazas que recibió de la rama militar de ETA, organización que reivindicó el atentado.

La víctima, conocida por su ideología franquista, fue alcalde de Bedia durante once años y también ocupó un escaño en la Diputación Foral hasta hace tres años, que abandonó sus cargos oficiales al mostrarse en desacuerdo con la legalización del uso de la ikurriña. Algunas noticias indican que Luis María Uriarte se entrevistó con Martín Villa, entonces ministro del Interior, para mostrar su desacuerdo con la autorización de la enseña vasca.

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