El Círculo de Bellas Artes, declarado monumento histórico-artístico

La Dirección General del Patrimonio ha incoado expediente de declaración de monumento histórico-artístico a favor de la sede del Círculo de Bellas Artes de Madrid y de las colecciones de arte contenidas en el edificio, atendiendo a la petición de la junta directiva de aquel organismo.

El expediente de declaración de monumento -histórico-artístico -con carácter nacional- coincide con la próxima celebración del centenario de la creación del círculo, uno de los principales focos culturales madrileños durante el último siglo. El edificio, de doce plantas, de corte neoclásico, fue terminado de construir en abril de 1880 es, en opinión del actual presidente de la entidad, Juan de Avalos, la obra más importante del arquitecto Antonio Palacios. Está situado en la calle de Alcalá, 42, y el conjunto de sus doce plantas configura una silueta totalmente integrada dentro de una de las zonas más características de la capital de España.Las colecciones del círculo, reunidas a lo largo de los últimos cien años, conforman un gran número e pinturas, esculturas y grabados, entre los que cabe destacar obras de Sorolla, Muñoz Degrain, Mir, Rusiñol, Ricardo Baroja, Cecilio Pla, Zubiaurre, Moisés de Huerta, Benlliure y una serie de obras de artistas actuales, recogidas a través de los numerosos concursos artísticos que promueve esta institución.

Hasta hace pocos meses, el Círculo de Bellas Artes contaba con unas importantes series de tauromaquia de Goya, que fueron vendidas a la Real Academia Española por un importe de treinta millones de pesetas, destinados a paliar un déficit del organismo cultural de dieciocho millones de pesetas y acondicionar el interior del edificio, así como a la construcción de un auditorio, donde tienen lugar representaciones teatrales, conferencias y conciertos.

Hacia una auténtica casa de las Bellas Artes

«Esta declaración de monumento histórico artístico era necesaria», declaró anoche a EL PAÍS el presidente del Círculo, Juan de Avalos, «no solo porque se trata de la obra más importante de Palacios, sino que, por las características del edificio y por su privilegiada situación, terminaría cayendo tarde o temprano en manos de alguna entidad bancaria o comercial».«Por otra parte, en una ciudad como Madrid, desprovista de centros culturales de estas características, esta medida supone, en este caso concreto, estimular la creación de un centro de protección de las bellas artes. Pretendemos que el círculo pase a ser la Casa de las Bellas Artes; que sea sede de la Federación de Bellas Artes, para agrupar y dar cobijo a todas las asociaciones artísticas que por diversas causas están un tanto desperdigadas. Hemos invitado también a los músicos y a los escritores y, coincidiendo con la próxima celebración del centenario de la creación del círculo, pretendemos potenciar extraordinariamente la actividad cultural del mismo.»

El Círculo de Bellas Artes es un organismo de carácter privado. Cuenta con la irrisoria subvención estatal de 250.000 pesetas. Uno de los primeros proyectos de la junta directiva es, una vez que ya están localizados los planos originales de Palacios, reconstruir el interior del edificio tal y como estaba originalmente, quitándole los aditamentos funcionales que se han ido introduciendo a lo largo de las últimas décadas.