La visita de Berlinguer a Lisboa inaugura la campaña electoral
Con la llegada a Lisboa del «padre del eurocomunismo», el italiano Enrico Berlinguer, se inició ayer la campaña electoral portuguesa.Las elecciones legislativas anticipadas están programadas para el próximo día 2 de diciembre, a las que seguirán dos semanas después las municipales.
Berlinguer viene a Lisboa invitado por el Partido Comunista portugués (PCP), el único que no suscribió las tesis del eurocomunismo, y participará en un mitin típicamente electoralista, a celebrar en Lisboa.
El líder del PCP, Alvaro Cunhal, suele recordar que la realidad portuguesa es sensiblemente distinta a la de los restantes países del sur de Europa y que, por consiguiente, la homologación del eurocomunismo en este país carece de sentido.
Basta recordar que después del golpe revolucionario del 25 de abril de 1974 los gobiernos del general Vasco Gonçalves, con notoria influencia comunista, procedieron a la nacionalización del 60% de la economía nacional.
De cualquier forma, el líder comunista italiano es un personaje con buena imagen en Portugal, y su presencia en Lisboa, prevista desde hace muchos meses, se produce en un momento especialmente crítico para la vida política portuguesa y para el propio PCP.
Por un lado está la proximidad de las elecciones, y por otro, los graves y recientes sucesos en la zona de la reforma agraria.
En ella, el pasado jueves, perdieron la vida dos campesinos comunistas en enfrentamientos con agentes de la Guardia Rural de Seguridad, lo que provocó automáticamente la agudización de la crisis y las tensiones entre el PCP y las fuerzas que hoy se agrupan a la derecha del espectro político.
El lunes, dos atentados contra el automóvil del comandante de la guardia de Montemor, donde ocurrieron los sucesos del jueves, y cerca de la residencia de un propietario agrícola, consiguieron enervar a los comunistas, que inmediatamente protestaron por el supuesto «montaje de cariz fascista que pretende volcar a la opinión pública portuguesa contra el PCP y contra los trabajadores de la reforma agraria».
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