La PNN de instituto, preocupados por su inestabilidad laboral

La inseguridad que padecen actualmente miles de maestros interinos y contratados, a quienes no se les va a renovar el contrato este curso, afecta igualmente a los profesores no numerarios de bachillerato.Se calcula que unos 3.000 PNN de instituto van a perder sus puestos de trabajo este curso, trescientos de los cuales corresponden a la provincia de Madrid.

Esta es la razón de que en varias provincias se hayan iniciado ya diversas acciones de protesta de los profesores afectados, que en ocasiones se unen a los encierros de los maestros en las sedes de los organismos preautonómicos o de los ayuntamientos.

Unos sesenta PNN de los institutos madrileños llevan varios días protagonizando encierros en diversos locales, con la intención de conseguir que trascienda su problema ante la opinión pública, «que sólo conoce los conflictos de la EGB, tal vez por la mera circunstancia de que el curso comienza para este nivel unos días antes que para el de la enseñanza media», declararon a EL PAÍS portavoces de estos profesores.

Los profesores se encuentran actualmente encerrados en el Instituto San Isidro, adonde se trasladaron después de ser desalojados del instituto Lope de Vega por la Policía Nacional. Sus portavoces añadieron que este desalojo se produjo a instancias del director del citado instituto, «quien en todo momento se comportó muy descortésmente con nosotros, en contraste con todas las facilidades que dio el pasado curso a los catedráticos para que utilizaran el Lope de Vega como cuartel general de su larga lucha contra el Ministerio de Universidades».

Por otra parte, según informó nuestro corresponsal en Asturias, José Manuel Vaquero, también un grupo numeroso de PNN de instituto mantienen un encierro en la sede del Colegio Oficial de Licenciados de Oviedo, en demanda del aumento de plazas de profesores. Las 1.408 reconocidas oficialmente son incluso inferiores a la petición de 1.514 plazas solicitadas por la Delegación Provincial de Educación, en previsión del 10% de aumento del alumnado. Los profesores exigen un máximo de treinta alumnos por aula, nuevas contrataciones, dotación suficiente para los centros y control democrático del sistema educativo.