Los senadores almerienses solicitan la baja en UCD

Los senadores de Unión de Centro Democrático (UCD) por Almería, Ramón Ponce y José Manuel Torres Royón, han solicitado la baja como militantes del partido, como protesta por la decisión de la secretaria nacional de UCD de invalidar la asamblea provincial celebrada el pasado sábado, en la que el señor Ponce fue elegido presidente por 579 votos a favor, tres nulos y seis en blanco.

Mientras fuentes cercanas al señor Ponce indican que también han presentado la dimisión nueve diputados provinciales y doce alcaldes, el gabinete de prensa de UCD informa que de los ochenta alcaldes centristas de la provincia de Almería, sólo han presentado su dimisión dos, los de Albox y Gergal. El mismo gabinete indica que hasta el momento no se ha recibido en la sede del partido ninguna carta de dimisión de los señores Ponce y Torres, y fuentes cercanas a la secretaría general indican que, caso de recibirse, serán aceptadas.El señor Ponce, en una rueda de prensa celebrada a última hora del pasado lunes, lanzó graves acusaciones contra el gobernador civil de Almería, quien, afirma, amenazó a alcaldes y concejales centristas con suprimir las dotaciones del fondo de ayuda contra el paro destinados a sus pueblos si asistían a la asamblea. El senador centrista acusa también a un "destacado dirigente», cuyo nombre no concretó, de firmar dos cheques por valor de 190.000 pesetas cada uno, por un solo concepto.

EL PAIS se puso en contacto con el secretario nacional de UCD encargado de las finanzas del partido, Antonio Gracia, quien manifestó que no tenía conocimiento de ninguna irregularidad cometida por cuadros centristas en Almería. Interrogado por los rumores según los cuales UCD nacional va a enviar interventores a Almería, el señor Gracia explicó que su secretaría tiene previsto realizar una pequeña auditoría sobre los gastos de la última campaña electoral, pero que afectará a todas las provincias por igual, y que ha sido anunciado hace ya algún tiempo.

En relación con la crisis de UCD-Almería, el corresponsal de EL PAIS, Pedro M. de la Cruz, informa que, según el señor Ponce, todas las asmbleas locales se han atenido a la más estricta legalidad. Fuentes de UCD nacional señalan que, por el contrario, el comité de disciplina almeriense fue el primero en solicitar el aplazamiento de la asamblea provincial, por considerar que se habían cometido irregularidades «en determinadas asambleas». El secretario nacional de organización, Manuel Núñez, quien ordenó la suspensión, previo acuerdo del presidente y, del secretario general del partido, ha emitido un informe según el cual las irregularidades electorales son numerosas, tanto en la forma de convocar las asambleas locales como en la presentación de candidaturas a delegados.

Ramón Ponce, en la rueda de prensa mencionada, insistió en que ningún militante de la provincia ha protestado por el desarrollo de la asamblea provincial, que fue, a su juicio, «un ejemplo de democracia interna». El senador centrista anunció que pedirá la dimisión del gobernador civil, ante el Gobierno si sigue siendo parlamentario, o ante el Tribunal Supremo, si deja de serlo, y leyó una carta dirigida por el secretario de información, Francisco García Molina, al alcalde independiente de Oria, en la que se solicitaba su intervención para impedir la celebración de la asamblea local. En la carta se involucra directamente al gobemador civil.

Problemas en Madrid

La celebración de las asambleas locales y de distrilo de Madrid parece haberse desarrollado sin grandes problemas, excepto en Chamberí, segundo distrito en importancia de la capital, en el que un grupo de militantes anunció ayer a EL PAIS que piensa solicitar la expulsión del partido de Vicente López Pascual, subdirector general del gabinete técnico del ministro de Administración Territorial, por presuntas irregularidades cometidas en la mesa electoral.