"Un sector del partido trata de imponerse sobre el otro"

Como respuesta a las declaraciones de Felipe González, en el sentido de que las ponencias presentadas al congreso extraordinario del partido no difieren entre sí, Luis Gómez Llorente, uno de los más caracterizados representantes del sector crítico, y que el domingo intervino en un acto en Santander, calificó dicha declaración como «una chabacanería que demuestra que no se han leído los documentos» y una muestra de la falta de rigor con que los felipistas están tratando el problema ideológico.Las citadas declaraciones del citado sector -agregó el señor Gómez Llorente- deben situarse en un intento más general de no reconocer las diferencias existentes, «pórque, entonces, los resultados del congreso de septiembre patentizarían la imposición de un sector sobre otro», en un momento en que van a la lucha por el poder absoluto.

A lo largo del acto, organizado por militantes socialistas cántabros afines al sector crítico, y que no encontró respaldo por parte del comité local del partido, el vicepresidente del Congreso de los Diputados negó que «las posiciones del sector crítico y las felipistas sean antagónicas e irreconciliables», así como la existencia de una lista ya elaborada para la ejecutiva, aunque matizó que «la habrá, y en el congreso entraremos con una candidatura en el bolsillo, por si hiciera falta».

En el transcurso de una conferencia de prensa, y refiriéndose a la posible formación de una ejecutiva de síntesis, Luis Gómez Llorente respondió firmemente que, «si la apariencia de integración quieren darla con la entrada de una sola persona en la dirección, no se aceptaría», afirmación que puede entenderse como una negativa de hecho a aquellos que pretenden colocar su nombre en una hipotética ejecutiva mayoritariamente favorable a Felipe González.

Igualmente, se refirió a la «frivolidad» con que se está conduciendo el debate ideológico por un sector del partido, cuando lo que está en juego, «y no sólo en el congreso, sino en un futuro a medio plazo», es el papel que debe jugar ,la izquierda en Europa en este final de siglo.