Heroína gratis para los drogadictos en los hospitales italianos

La propuesta del ministro de Salud, el liberal Renato Altissimo, de suministrar gratis a los toxicómanos heroína pura, según el modelo inglés, está creando en Italia una gran polvareda. La propuesta del ministro presupone que la heroína se distribuya sólo a través de las estructuras públicas y únicamente a los toxicodependientes.

Las razones del ministro Altissimo son las siguientes: de este modo se evitará a cuantos son ya víctimas de la droga recurrir a los traficantes de heroína, a convertirse ellos mismos en nuevos mercaderes o en delincuentes comunes para obtener dinero suficiente para procurarse el paraíso artificial y mortal.Todo ha nacido de una oleada de víctimas por heroína, registrada en Italia en los últimos dos meses y que supone un aumento del ciento por ciento. Sólo en Roma, en la última semana han muerto veinte jóvenes a causa de la droga. De hecho, ayer, el presidente del Gobierno, Francesco Cossiga, convocó con urgencia una cumbre con los ministros de la Salud, del Interior y de Educación para constituir una comisión interministerial que estudie la hipótesis de Altissimo.

Y mientras el Gobierno estudia a nivel ministerial el problema, los mayores especialistas de la materia en Italia han hecho toda una serie de declaraciones para que no se dramatice el problema de la droga. Franco Basaglia, por ejemplo, que es en Italia el padre de la antipsiquiatría y que acaba de ser nombrado en la región de Lazio, con escándalo de no pocos, el consultor y especialista en materia de manicomios Y de droga, ha afirmado que hoy en Italia muere mucha más gente por alcoholismo, por intoxicación en las fábricas, por accidentes de carretera y por «desesperación existencial» que por droga.

Además, añadió, la droga mata sólo a los jóvenes pobres, porque se inyectan heroína «sucia», es decir, mezclada con otras sustancias, para que cueste poco. Por eso, los ricos que toman heroína no se mueren, porque la toman pura. Según Basaglia, por ejemplo, en tiempos de Allende, en Chile, disminuyó la droga voluntariamente en un 50%, mientras ha vuelto a aumentar terriblemente con Pinochet. «Sin ideales y sin futuro para los jóvenes, según Basaglia, nadie podrá vencer la droga.» Por su parte, Luigi Cancrini, presidente del comité de la región de Lazio para el problema de la toxicomanía, ha vuelto a pedir que, como promesa indispensable para estudiar a fondo el problema de la droga, es necesario antes liberalizar la marihuana y no considerarla droga, para poder de este modo ser intransigente con la verdadera «droga dura».

Y por lo que se refiere a la propuesta del Gobierno de dar gratis la heroína a los toxicodependientes, según Cancrini, la idea es buena, pero será necesario estar atentos, porque, dadas las estructuras públicas italianas, podría acabar en el mercado negro la heroína pura regalada por el Estado.