Sobre el expediente de crisis de Burner, SA

Los trabajadores de Burner, SA, queremos aclarar varios puntos de la carta publicada en EL PAIS el 22-8-1979 y firmada por la junta de accionistas de Bumer, SA.En primer lugar, que la cifra que citan de cien millones de pesetas anuales de gastos generales era prefijada con anterioridad y de difícil justificación, como posteriormente se ha comprobado.

- En ninguna asamblea de las celebradas se aprobó la reducción de estos gastos generales, ya que los trabajadores no hemos tenido en ningún momento poder decisorio en Burner, SA.

- En ningún momento Burner ha tenido intención de arreglar la «difícil situación», ya que desde primeros de año la oficina técnica no estudiaba futuras obras, siendo esto un síntoma claro de sus posteriores intenciones.

Las suspensiones de pagos que, según la junta de accionistas, afectaban a la empresa suponían, menos de la mitad del capital social de Burner, y el equipo económico de la Delegación Provincial de Trabajo estimó insuficiente para que esto fuera motivo de crisis alguna, denegando la regulación total de plantilla, que ésta había presentado ante la delegación., Además, cuando en la mayoría de las obras se han óbtenido beneficios cuantiosos, como, por ejemplo, en las ejecutadas en Ahwaz (Irán), donde se obtuvieron beneficios superiores a los previstos, a pesar de la mala política de la dirección, y el desglose de estos beneficios no aparece en la contabilidad presentada.

- Sobre el hotel en Benalmádena, queremos aclarar que la participación real de Burner era del ciento por ciento, de acuerdo con el contrato de venta, suscrito en Cartagena con fecha 2-11-1977, y escritura pública realizada porun notario de La Unión el 30-12-1978.

- Referente a la no participación de don Elías Cruz Atienza en la dirección de la empresa, los trabajadores queremos hacer constar que, aunque oficialmente no toma parte en la misma, estamos en condiciones, con pruebas fehacientes, de demostrar que no se ha hecho ni tomado ninguna decisión sin sus directrices, como lo prueba un documento con fecha 22-8-1978 (siendo, delegado del Gobierno en Coplaco), donde en virtud de los poderes que le confieren las escrituras de Burner, SA, nombra a don Santiago Ayllón y a don Carlos Ramírez directores generales de la parte económica y técnica, respectivamente.

- Con fecha 23 de agosto, los trabajadores nos hemos visto sorprendidos por un escrito que de una forma irregular ha aparecido en la Delegación de Trabajo, sin membrete, sello o firma reconocida de la empresa, por el que notificaban a esta delegación de un cierre patronal con fecha 3-8-1979, alegando en el mismo paralización laboral y deterioro del edificio, siendo esto contradictorio con la comunicación entregada a los trabajadores, en la que se especificaba el cierre por vacaciones durante el mes de agosto.

- Por otra parte, los trabajadores nos congratulamos de que la junta de accionistas de Burner, SA, se halla reunido, cuando no lo ha hecho en ocasiones más graves, como la posible solución de la supuesta crisis, y lo hacen para aclarar, según dicha junta, una serie de malentendidos sobre la crisis de Burner, SA.

Por el comité de empresa de Burner, SA z