Garaikoetxea: "ETA perderá su apoyo popular"

ETA, organización, con la que por el momento es imposible negociar porque sólo tiene como objetivo continuar la lucha armada, perderá su apoyo popular. Esta es, en sustancia, la opinión del presidente del Consejo General Vasco (CGV), Carlos Garaikoetxea, expresada en la entrevista que publicó ayer el matutino conservador francés Le Figaro.A la pregunta relativa a cuál será la actitud de un futuro Gobierno vasco que garantice el orden público en Euskadi, Garaikoetxea responde que «asumirá, sin vacilar, todas las responsabilidades que le incumben en este terreno».

El lendakari afirma que se ha iniciado un proceso democrático en Euskadi, al cual ha de someterse ETA, pero -añade- «es difícil prever un cambio rápido de la situación en un país en el que la violencia se ha hecho habitual, y por ello, la verdadera iniciativa de pacificación la tomará la población vasca privando de oxígeno a los grupos tentados de perpetuar esta violencia».

La tesis del político vasco es que «la superviviencia de ETA depende, en gran parte, del apoyo que encuentre en los medios que no creen aún verdaderamente en el establecimiento de una autonomía real».

De ahí la conclusión de que «si en Madrid se juega verdaderamente y con lealtad el juego, sin combates de retaguardia ni reservas mentales, si no se tarda en efectuar la transferencia de competencias, los escépticos de hoy se alejarán por sí mismos de ETA».

Al preguntársele si es posible una especie de llamamiento a favor de una paz de bravos, Garaikoetxea estima necesario que «callen primero las armas», y añade: «Por el momento, desgraciadamente, no se puede negociar nada con una organización cuyo único objetivo es continuar la lucha armada. Hablar de la paz de bravos ahora es como hablar del sexo de los ángeles.»

Hacia una solución federal

Refiriéndose a la posibilidad de que ETA militar sea «instrumento» de intereses ajenos al pueblo vasco, el presidente del PNV dice: «Es manifiesto que existe de todo en ETA: nacionalistas puros y revolucionarios internacionalistas impenitentes. La hipótesis de manipulación de ETA es de todas formas un problema que merece análisis y reflexión y que yo tomo en serio.»Considera, hablando del Estatuto de Guernica, que el texto «reconoce hoy que la aceptación del régimen de autonomía no implica ninguna renuncia del pueblo vasco a los derechos que le incumben históricamente y que podrán ser actualizados de acuerdo con lo que establezca el marco jurídico, lo cual significa que existe una dinámica constitucional».

Después de afirmar: «Somos nacionalistas vascos, creemos en la nación vasca», Garaikoetxea añade: «Pero creemos también que para que nuestro pueblo pueda desarrollar su personalidad existen otras fórmulas que la independencia. Por ejemplo, soluciones de espíritu federal que, al fin y al cabo, sólo serían una actualización de la fórmula de confederación monárquica que prevaleció durante mucho tiempo en España.»