El doctor John K. Meyer,
director del Departamento de Estudios sobre la Conducta Sexual de la Universidad norteamericana John Hopkins, ha puesto en guardia a los tránsfugas del sexo. Una investigación realizada por él concluye diciendo que «no se observa ninguna mejora objetiva en las vidas de aquellas personas que han sido sometidas a cambio de sexo». El doctor Meyer no ha ofrecido más detalles sobre su trabajo, pero promete ofrecerlos muy pronto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.