Argelia y Mauritania restablecen relaciones diplomáticas
El anuncio hecho ayer de la reanudación de relaciones diplomáticas entre Mauritania y Argelia, rotas el 7 de marzo de 1976, es una consecuencia esperada del acuerdo de Argel, firmado el pasado día 5 del presente mes de agosto, entre Mauritania y el Frente Polisario, apoyado por Argelia. Por él, Mauritania salía de la guerra y renunciaba a toda reivindicación sobre el Sahara occidental.El restablecimiento de las relaciones diplomáticas no se ha hecho inmediatamente tras el acuerdo entre Mauritania y el Polisario, Sin duda, piensan los observadores, porque Argelia quería observar, en primer lugar, las secuelas del citado acontecimiento. Preguntado al respecto por la agencia France Presse el 10 de agosto en Nuakchott, el ministro de Asuntos Exteriores y de la Cooperación inauritano, Ahmed Uld Abdallah, respondió: «Incumbe a Argelia dar el paso necesario.»
La ocupación de Tiris el Garbia, llevada a cabo el pasado sábado por Marruecos, hubiera podido suscitar un descontento en Argel en lo que respecta a la actitud mauritana.
El anuncio de la reanudación de relaciones diplomáticas parece, por el contrario, indicar que Argelia, y, sin duda, también el Polisario se sienten satisfechos con la enérgica protesta formulada ayer por Nuakchott, ante la ONU y la OUA, contra la ocupación del citado territorio, de cuya administración Mauritania estaba encargada.
Queda por saber cuál será el alcance de la reanudación de las relaciones entre Argel y Nuakchott. Antes de la ruptura de los vínculos entre ambos países las relaciones no eran solamente buenas, sino privilegiadas. Argelia había establecido una importante cooperación con Mauritania, y la brusca ruptura de la colaboración argelina desorganizó algunos sectores económicos mauritanos.
Para los observadores es previsible que Argelia no reencuentre en un futuro próximo en Mauritania el puesto que ocupaba antaño. Los dirigentes mauritanos han multiplicado estos últimos días las declaraciones afirmando que «no camblaban de bando», y es principalmente esto lo que le dijo el pasado viernes al rey Hassan II el primer ministro Mohamed Uld Jaidala.
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