El Gobierno comenzará a desarrollar el Plan Energético en septiembre

La autorización definitiva para tres centrales nucleares, una serie de medidas de reordenación del sector eléctrico y un programa de coordinación efectiva de las participaciones estatales en el subsector petrolífero, son las tres vías de actuación esencial que el Gobierno se propone aplicar a partir del próximo mes de septiembre, en desarrollo del Plan Energético Nacional, recientemente aprobado por el Congreso de los Diputados, según han señalado a EL PAIS fuentes de toda solvencia.

La primera decisión que el Gobierno adoptará probablemente a la vuelta de las vacaciones es autorizar definitivamente tres nuevas centrales nucleares, concretamente los dos grupos de Valdecaballeros (Badajoz) y uno de los proyectados en Trillo (Guadalajara). Estas autorizaciones serían probablemente las últimas concedidas por el Gobierno, antes de que entre en funcionamiento el Consejo de Seguridad Nuclear, cuya ley reguladora será debatida probablemente en el Parlamento a principios del próximo mes de octubre. Las competencias de este nuevo organismo, incluido en las resoluciones del Plan Energético Nacional (PEN), sustituirán a la actual Junta de Energía Nuclear, con la novedad de que los componentes del nuevo Consejo serán independientes de la Administración, aunque nombrados por ésta, y que el Parlamento podrá vetar las candidaturas propuestas por el Gobierno.La decisión de autorizar definitivamente las tres centrales indicadas ha frenado en cierto modo las pugnas en torno a la Administración, desarrolladas por las compañías con intereses en otras centrales proyectadas, en las que ya se han acometido inversiones cuantiosas, con sólo el trámite de autorización previa cumplimentado. Las guerras de influencias se centran ahora en la cuarta central, que el Gobierno podría probablemente autorizar en los primeros meses de 1980. La recta final parece estar dominada por las proyectadas en Vandellós (Tarragona); donde ya existe un grupo en funcionamiento, y la de Sáyago (Zamora), ambas también con autorización previa. Para el futuro, quedarían otros tres grupos que ya han superado ese trámite administrativo y están en fase de construcción: Vandellós III (Tarragona), Trillo II (Guadalajara) y Xove (Lugo)

En lo que respecta al sector eléctrico, el Gobierno contempla con preocupación las reticencias de sus actuales dirigentes a acometer un proceso de transformación y renovación de sus estructuras. En este sentido, el primer paso para. el propósito del Gobierno fue la aprobación de un consejo de control del sector, en el último Consejo de Ministros, con participación de consumidores privados e industriales, productores y Administración. Entre las opciones de futuro que actualmente se barajan en medios competentes, pudiera tener carácter prioritario una norma que limite la edad de los presidentes y altos ejecutivos de las compañías eléctricas,

La tesis del Gobierno en este tema es la de adecuar progresivamente la estructura y los comportamientos del sector eléctrico a su carácter de servicio público.

Finalmente, en el ámbito del subsector petrolero, los técnicos y altos cargos de la Administración muestran viva preocupación por las dificultades internas para fortalecer la coordinación entre las empresas con participación estatal. Uno de los temas en los que se pretende actuar con Cierta urgencia es impedir que se perpetúe la actual competencia entre CAMPSA e Hispanoil (Eniepsa) eb la adjudicación de los permisos de investigación de hidrocarburos. Asimismo, se pretende acenturar la coordinación de los planes de inversión y producción de las empresas de refino con capital estatal, ya iniciada hace varios meses entre el INI (Enpetrol) y la Dirección General del Patrimonio (Petroliber).

Un último tema es objeto de estudio en estos momentos. Se trata de inicar la inmediata liberalización de todos los derivados petrolíferos no energéticos (naftas, asfaltos y otros), actualmente sometidos a una férrea intervención administrativa, tal y como está previsto en la correspondiente resolución del PEN.