Archivos audiovisuales

«Aunque en la actualidad estamos todavía lejos de convertir en realidad el banco de datos de documentación audiovisual que se ponga al servicio del público, no debemos olvidar que los organismos públicos de televisión están abocados a convertirse a la vuelta de unos años en un servicio público de telecomunicación, en el que la información sobre la documentación audiovisual tendrán una gran importancia.»Estas palabras, pronunciadas por Fernando Labrada, de la Subdirección de Comercialización de Televisión Española, en el Primer Seminario de Estudios e Investigación de la FIAT (IFTA, Federación Internacional de Archivos de Televisión), que se ha celebrado recientemente en la Universidad Menéndez y Pelayo, de Santander, ponen al descubierto las posibilidades de utilización que podrían tener, entre otros, los archivos audiovisuales de Televisión Española.

Sin embargo, a la vista del estado actual de los archivos de Prado del Rey, han de pasar todavía muchos años para que, en primer lugar, se sepa con qué existencia se cuenta, en segundo lugar, se clasifiquen esas existencias, y en tercer lugar, se utilice ese material audiovisual. Para dar estos pasos habrá que pasar también por un período de «desratización» de los archivos y de una liquidación de los controles que existen ahora por parte de algunos directivos sobre algunos temas concretos en los que están implicadas las personalidades más relevantes del país.

De cualquier forma, los deseos de Fernando Labrada, que ha hecho al frente de un equipo más bien un estudio teórico de las posibilidades que podría ofrecer un buen archivo audiovisual ya organizado, deberían tenerse en cuenta y ser llevados a la práctica por quienes pueden proporcionar los medios económicos de los que ahora no dispone el equipo encargado de organizar los archivos.

Sólo desde estas premisas puede interpretarse la explicación de Fernando Labrada, director del citado Seminario de Estudios e Investigación de la FIAT (IFTA): «La sociedad actual y la de los años ochenta se caracteriza por una gran democratización y fácil acceso a los medios audiovisuales por individuos particulares, instituciones públicas y privadas, asociaciones..., que en la actualidad tienen un fuerte crecimiento y que será mayor en un futuro inmediato.»

«Esta colaboración intersocial puede establecerse entre archivos locales, municipales y regionales o bien nacionales e incluso trasnacionales.» Fernando Labrada pone como ejemplo la irrupción de las instituciones educativas y culturales en el mundo audiovisual, con producciones propias y ajenas, y jue comienzan a contar con un volumen importante de documentación audiovisual. En este grupo habría que incluir en España las existencias de la Filmoteca Nacional, que cuenta con 8.000 títulos diferentes, entre cortometrajes y largometrajes, tanto de producción nacional como extranjera; No-Do, incorporado reciente. mente a Televisión Española, que posee 21.000 títulos de noticiarios documentales y noticias; la Federación Española de Cine-Clubs que tiene 250 títulos; archivo de Instituto Nacional de Ciencias di la Educación; Consejo Superior di Deportes; Archivo del Festival di Cine de San Sebastián; Archivo de Tele-Clubs y diversos archivos, bibliotecas de España.

En algunos sectores, como es el de la enseñanza, es urgente poner disposición de las entidades educativas los fondos audiovisuales existentes. Pero antes habría que encontrar la mejor manera de vulgarizar estos fondos, una vez que como ya se ha dicho, se organizaran mínimamente los archivos y, dotara de medios económicos al equipo que quiere encargarse de ello.