Actualmente existen más de doce millones de refugiados en el mundo
Si el drama de los fugitivos del sureste asiático aparece hoy en primer plano, por las connotaciones dramáticas que encierra, no hay que olvidar que el «fenómeno» de los refugiados no está circunscrito sólo a esa región del mundo. Un último censo realizado por el Alto Comisariado para los Refugiados de las Naciones Unidas, a fines de 1978 (HCR), indica que existen en la actualidad 12,5 millones de refugiados en todo el mundo.
Según el HCR, en Oriente Próximo existen entre 1,5 a dos millones de refugiados palestinos, repartidos entre Jordania, Líbano y los territorios ocupados por Israel. La guerra civil de Líbano produjo 900.000 exiliados.Sin embargo, este cuadro, adquiere características mucho más evidentes aun en el continente africano, en donde han sido registrados cinco millones de refugiados. El HCR pone de relieve en su balance que de cada mil africanos, nueve viven en la actualidad en campos de tránsito o «reagrupamiento». Es el caso, por ejemplo, de 220.000 ciudadanos negros que huyeron de Rodesia y encontraron protección en campos de Mozambique, Zambia y Bostwana.
Se indica también que desde la independencia de Angola, por lo menos 500.000 personas huyeron a Zaire, y en sentido inverso 300.000, de Zaire a Angola. También aparece la cifra de más de un millón de «retornados», repatriados de las antiguas colonias portuguesas, que viven hoy en Portugal en condiciones precarias.
El HCR registra también en su informe cerca de 300.000 ugandeses que huyeron durante el régimen sangriento de Id¡ Amin Dada y alrededor de 150.000 cuidadanos de Guinea Ecuatorial, que han huido principalmente a España.
Por otra parte, existen más de 200.000 musulmanes expulsados de Birmania hacia Bangladesh.
Con respecto a América Latina, hay más de 600.000 uruguayos en el exilio, y otro tanto o más, exiliados chilenos y argentinos.
Finalmente, según el Comité Intergubernamental de Migraciones Europeas (CIME), desde 1952 hasta la fecha, han huido de los países del Este o salido con autorización 1.200.000 personas.
Con relación a los refugiados del sureste asiático, la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas, celebrada en Ginebra el viernes y sábado últimos, sienta las bases de una solución humanitaria para los más de 350.000 refugiados de Vietnam, Camboya y Laos, pero sólo una próxima negociación, de carácter político, permitirá la instauración de un «reglamento durable». En términos generales ese es el criterio que se impone en los medios diplomáticos, teniendo en cuenta, además, que desde el punto de vista político algo se logró de cara al Gobierno de Hanoi, al aceptar en principio la propuesta de que se haga todo lo posible para, por medios humanitarios, evitar el aumento del éxodo en los próximos seis meses.
Sin embargo, subsiste lo que se ha calificado de «vacío», de cara a una solución concertada con los Gobiernos de Laos y Camboya.
Las últimas cifras procesadas por el Alto Comisariado para los Refugiados de la ONU (HCR), indicaban ayer que los ofrecimientos de acogida definitiva para los refugiados del sureste asiático pasaron de 125.000, hace un mes y medio, a 260.000 personas, que tendrán un país y un hogar.
Finalmente, Alexandre Hay, presidente del Comité Internacíonal de la Cruz Roja (CICR), ha reiterado su ofrecimiento de entregar una ayuda alimentaria masiva a la población de Camboya. Cabe recordar que hace algunos días el secretario general de la FAO advirtió ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, actualmente reunido en Ginebra, que los camboyanos son hoy el pueblo más desprovisto de alimentos de todo el mundo, y de que la situación de hambre se tomará definitivamente crítica antes de fin de año, «poniendo en evidente peligro la subsistencia de cientos de miles de familias».
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