Ahorro de carburantes

En vísperas de restricciones en el consumo de energía, ¿nadie ha reflexionado que España, único país europeo que se permite el lujo de una jornada laboral partida, gasta cuatro veces diarias gasolina con los consiguientes atascos, consumo exagerado de carburantes y contaminación atmosférica? Ustedes quieren «europeizarse», pero no en ciertas costumbres que provocan el despilfarro. Una jornada laboral intensiva acortaría el consumo de combustibles, cuya cantidad anual, ascendería ahora a cincuenta millones de toneladas, a unos treinta millones. Además, todos los expertos consideran que el mayor gasto de gasolina se efectúa en el tráfico rodado urbano, no en carreteras, donde una «sabiduría» extraña, con la imposición rígida de límites de velocidad, provoca atascos, con el consiguiente despilfarro de combustible.