Castellanos: "El presidente de la Diputación practica una política personalista

Era más difícil desempeñar el cargo de presidente de la Diputación en el antiguo régimen autoritario que en uno democrático manifestó ayer Enrique Castellanos, anterior presidente de la Corporación provincial y actual diputado de la misma por UCD quien dijo que en la Diputación que presidía no había comisión de gobierno y la responsabilidad le correspondía a él sólo. Ahora el presidente debe consultar con la Corporación y la responsabilidad es compartida.

La declaración fue hecha en una rueda de prensa en la que los diputados de UCD explicaron la actitud del partido ante las actividades desarrolladas por la Diputación.Castellanos había señalado anteriormente que UCD intenta agilizar el sistema técnico-burocrático existente para evitar retrasos en la consecución de la resoluciones aprobadas. Esa dificultad mayor en el desempeño de la presidencia le sirvió para disculparse por no haber abordado estas reformas en la etapa anterior.

El señor Castellanos expuso durante la primera media hora las posiciones de UCD desde el momento de la constitución de la Corporación. Refiriéndose al tema de las visitas que el presidente Carlos Revilla ha girado a los distintos partidos judiciales para establecer contacto con los alcaldes de la provincia, manifestó que, en un principio, a su partido le pareció normal esta serie d contactos, pero que ya en la primera visita al partido judicial de Colmenar Viejo no fueron invitados los seis diputados de UCD, y sí lo fue el único del PSOE, aduciendo que era miembro de una de las comisiones corporativas. Las explicaciones que nos dieron -dijo Castellanos- no nos parecieron convincentes, y consideramos que la actitud del señor Revilla era producto de una política personalista o presidencialista.

A continuación manifestó que el 80% de los problemas planteados por los representantes de los municipios (educación, sanidad, etcétera) no son competencia de la Diputación, y argumentó que no es lógico que la Diputación haga de intermediaria con las delegaciones provinciales de los departamentos a quien corresponden esas competencias, sino que los alcaldes deben acudir directamente a los delegados ministeriales.

Por otra parte, no hace falta ir a los pueblos para enterarse de los problemas que tienen. Ya los conoce la Diputación sobradamente. Pero en el caso de ser necesarios los contactos, con una reunión general en un solo día quedaría zanjada la cuestión, pues los problemas de los municipios son muy similares, dijo Castellanos.

Al referirse luego a otros temas, trató el de las votaciones en los plenos y en las comisiones, y manifestó que UCD se niega a que no sean por voto secreto, y dijo que las que no son secretas no son democráticas, por lo cual el partido ha presentado recurso, acogiéndose al artículo 129 de la ley de Régimen Local, que así lo establece. Señaló que UCD exige un programa y un calendario de ejecución de ese programa por parte de la Diputación. Habló de otros temas menores y anuncié que los objetivos de su partido en el seno de la Corporación provincial son procurar que se cumpla la legalidad, desapareciendo la política de decretos, y que en todas las actuaciones se anteponga el interés de la provincia al interés político.

Castellanos restó méritos a las soluciones dadas a los problemas sobre agua y saneamiento del partido judicial de Navalcarnero dos días después de haber sido planteados.

Los diputados de UCD negaron la intención de crear una Diputación paralela, y manifestaron que el anuncio del presidente de llamar a los concejales a los municipios cuyos alcaldes no asistieron a las reuniones de trabajo es un capricho del señor Revilla.