Duelo Shnone Veil-Gaston Thorn para la presidencia del Parlamento Europeo
Simone Veil, antigua ministra francesa de la Salud, cabeza de lista giscardiana en las recientes elecciones europeas, podría convertirse en la primera presidenta del Parlamento elegida por sufragio universal. Las primeras maniobras con vistas a la elección, el próximo día 17, así lo dejan entender, aunque su contrincante, Gaston Thorn, antiguo presidente del Gobierno de Luxemburgo, no ha perdido las esperanzas de acceder al mismo puesto.
Durante los últimos cuatro días, en Luxemburgo, los nuevos parlamentarios europeos, elegidos por primera vez por sufragio universal el último mes de junio, se han reunido para conocer la sede del Parlamento, tomar contacto y, sobre todo, elaborar alianzas y estrategias con vistas a la elección del presidente y del vicepresidente, que tendrá lugar el próximo día 17 del mes en curso en la sede del Consejo de Europa, en Estrasburgo. Este será el primer acto oficial e importante de la nueva Asamblea Europea.A partir de la victoria de los grupos de derecha liberales y conservadores en el escrutinio de junio último, la presidencia será ejercida necesariamente por alguna de las personalidades de esta tendencia. Simone Veil, la candidata del presidente de la República Francesa, Valery Giscard d'Estaing, se encuentra en buena posición, porque el grupo liberal, al que ella pertenece, ha conseguido el apoyo del grupo democristiano.
Por otro lado, los gaullistas, incluidos en el llamado «grupo democrático europeo», aunque enemigos declarados del giscardismo, «no cargaremos con la responsabilidad de impedir la elección de un francés», declaró el líder neogaullista, Jacques Chirac.
A pesar de lo expuesto, como el escrutinio será secreto, no es posible aún garantizar el triunfo de la señora Veil, ya que entre los liberales, los democristianos y los parlamentarios del «grupo democrático europeo» se sabe que existen adversarios de una presidencia francesa y, en particular, la señora Veil no goza de todas las simpatías, porque su nombre se asocia a la liberalización del aborto en Francia.
Las reticencias contra una presidencia francesa, estiman algunos giscardianos, se deberían a la postura oficial gala, no favorable a la evolución de las instituciones europeas, contrariamente al deseo de otros muchos liberales comunitarios en el sentido de una Europa supranacional. En este terreno se sitúa el contrincante liberal más temible para la señora Veil, el señor Thorn, que hasta las últimas elecciones fue primer ministro de Luxemburgo.
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