El PNV copa los asientos del público en el Ayuntamiento de Bilbao

Los concejales del PSOE. Herri Batasuna y Euskadiko Ezkerra decidieron abandonar el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Bilbao, por considerar antidemocrático que afiliados del PNV hubieran copado la zona destinada al público, e impedido la entrada a miembros de las asociaciones de vecinos, quienes acusaron al citado partido -mayoritario en el Ayuntamiento- de haberse colado por una puerta trasera del edificio. Como ya informó EL PAIS el pasado jueves, el alcalde de Bilbao, Jon Castañares, decidió personalmente suspender la sesión ante la exigencia de los vecinos de tratar como primer punto del orden del día una moción relativa a la articulación de las relaciones del Ayuntamiento con el movimiento ciudadano.Pospuesta la celebración extraordinaria de la sesión para la jornada de ayer y ante la convocatoria de las asociaciones de vecinos de asistir nuevamente al pleno, el PNV decidió llamar a sus afiliados «para evitar el protagonismo» de la representación ciudadana.

A las siete de la tarde, cuando los miembros de las asociaciones de vecinos intentaron entrar en la sala de sesiones, fueron interceptados por miembros de la Policía Municipal y afiliados del PNV, alegando que los asientos del público estaban repletos y que según la ordenanza municipal -como más tarde expresó Jon Castañares ante las preguntas de concejales del PSOE- no se permitía la entrada a más personas.

Mientras el pleno aprobó dictámenes en diversas comisiones, los miembros de las asociaciones de vecinos -unos doscientos- realizaron una asamblea en las escaleras de entrada a la Casa Consistorial, que decidió plantear a los concejales de izquierda -ante la actitud discriminatoria y antidemocrática de la alcaldía- su retirada del pleno.

Finalmente, y tras la intervención de Jon Castañares, que señaló: «El escándalo no lo hemos provocado nosotros ni los afiliados de mi partido», y la adhesión al alcalde del concejal de UCD, Adolfo Careaga -con aplausos del público-, los ediles de Herri Batasuna (seis), PSOE (cuatro) y Euskadiko Ezkerra (uno) abandonaron la sala, por lo que Jon Castañares decidió suspender el pleno.