Hoy se firma en Madrid el acuerdo UGT-CEOE

La firma, hoy, del acuerdo alcanzado entre la patronal integrada en la CEOE y la central socialista UGT, puede suponer el inicio de una nueva etapa en las relaciones laborales. El documento que hoy suscribirán los dirigentes de ambas organizaciones constituye el primer intento serio de establecer el marco de las relaciones laborales de este país en su límite justo: las propias fuerzas, sociales. La ausencia de la Administración en el pacto que supone el acuerdo entre CEOE y UGT representa, posiblemente, el comienzo del definitivo abandono de la política de intervencionismo que ha caracterizado las relaciones industriales hasta la actualidad.

No obstante, las circunstancias políticas y económicas que rodean el acuerdo, de una parte, y la ausencia de CCOO (primera central sindical del país, de acuerdo con los resultados de las primeras y únicas elecciones sindicales libres que se han celebrado desde la legalización de los sindicatos), de otra, abren un cúmulo de dudas sobre la efectividad práctica del documento que hoy suscriben Carlos Ferrer y Nicolás Redondo.Con independencia del contenido mismo del acuerdo, la importancia de éste estriba en el hecho de que, por primera vez, desde que se reconoció legalmente a las organizaciones obreras y patronales formadas democráticamente al margen del verticalismo del anterior régimen, las fuerzas sociales que representan ambas formaciones «han sido capaces de lograr, libremente, un pacto que, en alguna medida, marca las reglas del juego de las relaciones laborales».

El documento que firman esta mañana los dirigentes de UGT y de la CEOE, cuyo contenido, ultimado en la tarde de ayer, ha sido celosamente guardado, abarca desde la negociación colectiva hasta la inminente revisión salarial de los convenios colectivos, una vez superada la cota del 6,5 % de crecimiento del coste de la vida que como cláusula de salvaguardia se había introducido en los convenios firmados a primeros de año. Asimismo, el acuerdo tiene un amplio contenido sindical, por cuanto, sin hablar de secciones sindicales, se reconoce por parte empresarial la existencia de los delegados de las diferentes centrales, para los cuales se admite un status de representatividad que, en alguna medida, es complementaria de la que ya tienen reconocidos los comités de empresa.

Abandono del intervencionismo

En materia de negociación colectiva, de acuerdo con la versión facilitada en medios empresariales, «se adopta la tesis europea de abandonar el intervencionismo de la Administración, cuya actuación se sustituye por comisiones de vigilancia y seguimiento ,de los acuerdos logrados, que estarán integradas por las partes afectadas por los mismos».En esta línea, la figura del laudo de obligado cumplimiento se reduce al máximo, quedando limitada a los casos en que la negociación afecte a sectores o aspectos de interés público.

Por otra parte, el acuerdo establece una determinada dinámica para la tramitación de los expedientes de regulación de empleo y se complementa con una serie de recomendaciones que, de mutuo acuerdo, ambas organizaciones remiten al Gobierno para su actuación en materia laboral. En este sentido, por ejemplo, se solicita la constitución de un consejo económico social.

En cuanto a la revisión de los convenios a que obliga la superación del límite del 6,5 % del índice del coste de la vida durante los pasados seis meses, el acuerdo reconoce la revisión automática en un determinado porcentaje que permita la recuperación del poder adquisitivo de los salarios a los límites registrados en el momento en que fueron firmados los convenios, y se renuncia a la renegociación de los mismos.

Aplazada la reunión CCOO-CEOE

Por otra parte, ha sido aplazada hasta el próximo viernes la reunión prevista ayer entre CCOO y la CEOE. La razón del aplazamiento, según ha informado José María Cuevas a EL PAIS, no es otra que una mala interpretación de las fechas fijadas para su celebración.La reunión, que se celebrará a iniciativa de CCOO, puede suponer un acercamiento entre estas dos organizaciones, en la línea de la que ya existe entre la patronal y UGT.

CCOO parece reducir el temario de la reunión a la discusión de la revisión salarial de los convenios. En este sentido, Nicolás Sartorius afirmó ayer, en la presentación de las conclusiones de la última reunión del consejo confederal de CCOO, que «negociar el contenido del estatuto del trabajador con la CEOE sería caer en la trampa tendida por el Gobierno para justificar, si no había acuerdo, como es presumible, la aprobación del estatuto de UCD tal como está».

El consejo confederal de CCOO consideró irrenunciable la unidad de acción con UGT, que aparece ahora deteriorada con el acuerdo bilateral de esta central con la CEOE.

Por otra parte, se mantiene para mañana la convocatoria por parte de CCOO de media hora de paro a nivel nacional, como medida de protesta por el contenido del proyecto de estatuto del trabajador remitido por el Gobierno a las Cortes. Este llamamiento no es secundado por UGT.