CCOO duda que UGT haya conseguido algo en sus negociaciones con la CEOE y el Gobierno

«Comisiones Obreras no considera correcto ni provechoso el mantener negociaciones unilaterales sin combinarlas con la presión de los trabajadores.» La primera central sindical responde así, en un comunicado, a los acuerdos adoptados por la ejecutiva de UGT (véase EL PAIS de ayer), en el sentido de no apoyar ninguna acción o paro, mientras continúen sus negociaciones con la Administración y la CEOE, y, en particular, hasta que el estatuto de los trabajadores sea discutido en las Cortes el próximo mes de septiembre.

UGT negó, en concreto, su apoyo a las acciones convocadas por CCOO para el próximo día 11, en protesta por el proyecto gubernamental de estatuto de los trabajadores, e invitó a esta central para que se incorpore a las conversaciones con los empresarios y la Administración. Esta decisión del sindicato socialista confirma el actual distanciamiento del UGT de las estrategias de CCOO, tras varios meses de planteamientos unitarios entre ambas centrales.CCOO, en su comunicado-respuesta, afirma, sin embargo, que no cree que la UGT «pueda entrar en el juego de romper la unidad de acción, ya que ello beneficiaría, de beneficiar a alguien, a la CEOE y a UCD, al tiempo que perjudicaría a los intereses del conjunto de los trabajadores».

Frente a la valoración positiva que hacía UGT de sus últimos contactos con CEOE y Administración, el comunicado de CCOO afirma que, en su opinión, «UGT no ha sacado nada en limpio». Y justifica esta opinión en cuatro razones:

1. Porque la discusión del estatuto entre el Gobierno y las centrales sindicales estaba conseguida de antemano, al menos así lo había manifestado el ministro Calvo Ortega con anterioridad, incluso, al viaje realizado a la OIT, y porque, además, se da la paradoja que el mismo día que Suárez recibía a la ejecutiva de UGT, el Gobierno presentaba su proyecto de estatuto de los trabajadores a la Junta de Portavoces del Congreso.

2. Porque el aplazamiento hasta septiembre del debate parlamentario sobre el estatuto obedece, en primer lugar, a las movilizaciones impulsadas por CCOO y, en segundo lugar, a la mecánica parlamentaria: período de vacaciones y presentación de múltiples enmiendas para evitar una tramitación por vía de urgencia legislativa.

3. Porque es aventurado y puede confundir a los trabajadores y a la opinión pública el dar la impresión de que la CEOE y el Gobierno han acordado con UGT una revisión salarial de los convenios afectados por el aumento del coste de la vida en junio, cuando no hace veinticuatro horas que el propio Abril Martorell se ha vuelto a referir a aumentos de productividad y restricciones salariales, sin aclarar nada sobre medidas concretas para revisión salarial.

4. Porque sería muy grave la confirmación de que la UGT se ha comprometido a no presentar enmiendas a la totalidad al proyecto de estatuto de los trabajadores de UCD, ya que globalmente considerado no tiene nada en común con lo que debe ser un verdadero estatuto de los trabajadores y porque además supondría abundar en la ruptura de la unidad de acción con CCOO.

Tras expresar estas razones, «por las que duda de que las conversaciones que ha mantenido UGT hayan aportado algo», CCOO termina su duro comunicado -que no en todos los puntos se ajusta a la versión de los acuerdos de la ejecutiva socialista facilitados a la prensa- afirmando que continuará siendo coherente con su concepción de entender el sindicalismo como una combinación de la negociación y la presión y reclamando la necesidad de establecer negociaciones bilaterales entre el Gobierno y los sindicatos para tratar del estatuto de los trabajadores, y entre la patronal y las centrales, para discutir la revisión salarial de convenios, tras la superación del 6,5 % en el incremento de precios al consumo del primer semestre.