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Se celebra por primera vez en España el Día Mundial del Naturismo

Coincidiendo con uno de los pocos días que amanecen nublados sobre la provincia de Almería -y de los raros en que, además, descarga la lluvia- se ha celebrado, en el camping Las Palmeras, por vez primera en España, la fiesta del Día Mundial del Naturismo, organizada por la Asociación Naturista de Andalucía (ANA), bajo los auspicios de la Federación Naturista Internacional (FNI). Desde Almería, informa Eduardo Castro.

Patrocinado desde hace años por la FNI a nivel internacional, el Día Mundial del Naturismo se ha convertido ya en la fecha tradicional en que los naturistas se reúnen anualmente en «alegre camaradería» y abren las puertas de sus campos y playas -habitualmente de carácter privado- para que entren en ellos y participen en su fiesta todas aquellas personas que deseen conocer el espíritu y la organización del movimiento naturista. En España, debido a que la práctica ordenada y controlada del naturismo ha estado proscrita durante más de cuarenta años, no ha sido posible celebrar hasta ahora esta fiesta en la legalidad.«Aquí suele confundirse todavía el naturismo con la práctica única y exclusiva del nudismo, cuando, en realidad, se trata de algo mucho más complejo», dice Franco Bruckner, un ingeniero agrónomo yugoslavo nacionalizado español, funcionario del Ministerio de Agricultura en Almería y presidente de la ANA desde su legalización, en marzo de 1978. Bruckner, que ha sido también elegido recientemente como presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN) durante el acto de constitución de la misma, celebrado en Benidorm, el pasado 1 de junio, piensa, sin embargo, que los naturistas «somos gente mucho más moral e integra que la mayoría de los bañistas de Mallorca o Torremolinos, y lo único que pretendemos es vivir en armonía con la naturaleza, haciendo vida familiar, sin molestar ni ser molestados».

Según la definición adoptada en 1974 durante el Congreso Mundial de Naturistas celebrado en la ciudad de Agde, en la costa mediterránea francesa, el naturismo es, en efecto, una «forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la práctica de la desnudez en común, con la finalidad de favorecer el respeto a uno mismo, a los demás y al medio ambiente». Se declara, asimismo, como un movimiento naturalista, ecologista, internacional, antropológico, humanista, social, apolítico, deportivo, familiar y, sobre todo, liberador, pues intenta «superar los ancestrales tabúes del cuerpo humano, desvelándolo tal como lo hizo la Naturaleza».

El último domingo de junio, a pesar del esfuerzo de los organizadores y la buena voluntad del casi centenar de naturistas, españoles y europeos, que se habían dado cita en el camping Las Palmeras -situado en término municipal de Vera, a unos tres kilómetros del puerto de Garrucha-, el tiempo estuvo a punto de esttopear el primer Día Mundial del Naturismo que se celebraba en España en la legalidad.

Aunque el objetivo fundamental era que los naturistas españoles disfrutaran de una jornada completa de convivencia y mutuo conocimiento en el primer -y hasta ahora único- camping nudista abierto en nuestro país, el gerente del campo, el alemán Friedrich Gerlach, había preparado un interesante programa de actividades recreativas, culturales y deportivas, digno de un buen día de sol y calor. En el mismo se incluían, en efecto, desde un partido de voleibol, hasta un atracón de paella al aire libre, pasando porvarias horas de piscina, todo ello naturalmente, sin más uniforme ni protocolo que las propias vergüenzas naturistas curtidas por la brisa de la costa almeriense.

Y si ya para el partido de voleibol resultó difícil juntar voluntarios, lo más curioso de todo el día fue, sin duda, observar a los naturistas celebrando su día internacional comiendo vestidos.

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