Tarradellas afirma que aconsejará a Suárez sobre cómo dirigir el país
El presidente de la Generalidad provisional de Cataluña, Josep Tarradellas, llegará esta tarde a Madrid. Tarradellas piensa entrevistarse el martes con el presidente Suárez para mantener un cambio de impresiones sobre la situación política, tanto en Cataluña como en el resto del Estado.
En medios políticos catalanes, e incluso de la propia Generalidad no se ha conferido excesiva importancia al actual viaje de Tarradellas, quien, por otra parte no ha revelado los temas que piensa tratar con Suárez. Tarradellas se ha limitado a declarar en diversos medios informativos que «las cosas de este país no van demasiado bien», y que piensa hacer diversas sugerencias al presidente Suárez sobre la forma de dirigir el país. «Pienso sugerirle». declaraba ayer a un vespertino barcelonés. «la necesidad de que sus próximos golpes de timón cuenten con el consenso y la aprobación de las principales fuerzas de la oposición que deseen sacar al país adelante.»En privado, las valoraciones de Tarradellas sobre sus futuros consejos a Suárez habrían, de ser más explícitas. Según una personalidad catalana que habría conversado recientemente con el presidente de la Generalidad, Tarradellas «querría explicarle a Suárez cómo lo debe hacer para mandar».
El poco interés que ha despertado este viaje va unido a la actual preocupación de las fuerzas políticas catalanas, centrada en la discusión del Estatuto de Autonomía que terminará con la provisionalidad de la Generalidad. Dos miembros del Consejo Ejecutivo de la Generalidad manifestaban anteayer a EL PAÍS el desconocimiento de los objetivos de Tarradellas en Madrid.
Las citadas fuentes señalaban que, en su opinión, Tarradellas intentaría, a lo sumo, golpes efectistas como traer asignaciones para el fondo sobre el paro o algunos traspasos de servicios.
La tónica de las fuentes consultadas era, sin embargo, la de restar trascendencia al viaje, recalcando la importancia de las negociaciones sobre el Estatuto de Autonomía, y sobre todo en base al pobre panorama que ofrece la Generalidad provisional, con el Consejo Ejecutivo prácticamente paralizado, sin traspasos importantes y con el control de sus órganos ejercido personalmente por Tarradellas. «Hay que pensar», manifestaría uno de los políticos consultados por EL PAÍS, «que tenía más importancia la Diputación de Samaranch que la actual Generalidad provisional. El tema, ahora, es el Estatuto.»
Tarradellas partió de Barcelona por carretera, sobre las diez de la mañana. Al mediodía hizo una parada en Zaragoza, con el fin de visitar al presidente de la Diputación General de Aragón, Antonio Bolea Foradada. Este le invitaría a almorzar en su residencia particular, junto a los consejeros de la Diputación General de Aragón Gaspar Castellanos y Ángel Cristóbal. Tarradellas y Bolea mantuvieron una entrevista privada en el curso de la cual abordaron diversos temas comunes a Aragón y Cataluña. Tarradellas y su séquito pernoctaron en un parador nacional de la provincia de Soria, cuyo enclave no fue hecho público por razones de Seguridad.
