Un instituto italiano suprime al enseñanza mixta

La noticia apareció ayer muy destacada en la primera página de diarios como La Repubblica o en tercera a seis columnas, como en el caso del Corriere della Sera, el primer diario de Italia. 132 periódicos han publicado el hecho, y sin embargo, podría parecer una noticia sin gran importancia: en la pequeña ciudad industrial de Gela (Caltanisetta), en el instituto de bachillerato Enrico Mattei, el consejo de clase, después de una votación secreta, decidió acabar con las clases mixtas, para volver a separar chicos y chicas. Motivo, al parecer, algunos besos apasionados entre alumnos de distinto sexo y una frase que apareció en uno de los retretes del instituto escrito en inglés: Free love.

Los diarios italianos han dado mucha importancia a la noticia, porque, como afirman casi unánimemente, este procedimiento indica que en un campo tan delicado y tan importante como la coeducación se intenta retroceder treinta años. Las reacciones han sido tan duras que los profesores que votaron a favor de la separación de los sexos están asustados hasta el punto de que han indicado que el veredicto podría «reexaminarse».EL PAIS preguntó a uno de los directores de periódicos que destacaron la noticia casi a toda página en primera, si un caso tan aislado merecía tanta publicidad. La respuesta fue inmediata: «En este terreno, si se deja que se abra una grieta, enseguida caerá todo el edificio levantado con tantas luchas.»

Angela Crivelli, secretaria nacional de la Asociación Italiana de Padres de Familia, declaró al Corriere della Sera que tales decisiones «no se deben ya permitir, puesto que durante todos los años pasados investigaciones científicas muy serias han demostrado que "es enormemente importante para la convivencia social el que los niños vivan juntos y no separados la experiencia escolar"».

Según Luciana Pecchioli, presidenta del Centro de Iniciativas Democráticas «la experiencia de las clases mixtas, incluso en edad preadolescente, favorece siempre las relaciones equilibradas entre los dos sexos, en cuanto es el espejo de la realidad de la vida y de un mundo hecho de hombres y mujeres». Por su parte, Marisa Muso, secretaria nacional de la Coordinación de Padres Democráticos, afirmó que su primera reacción al saber la noticia fue de «estupor».