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Comandos rodesianos atacan la sede del ZAPU en Lusaka

Comandos rodesianos atacaron ayer en Lusaka, la capital de Zambia, el cuartel general del servicio de inteligencia del movimiento nacionalista ZAPU, la rama del Frente Patriótico, que dirige Joshua Nkomo.

Oficialmente se ha informado que once personas murieron y otras veintidós resultaron heridas en el golpe de mano, calificado de extremadamente grave por el Gobierno de Zambia. Fuentes diplomáticas, sin embargo, dijeron a EL PAIS que las bajas serían muy superiores a las reconocidas. Según enfermeras del Hospital Central, más de veinte cadáveres se habrían recibido en el centro sanitario, rodeado de las máximas medidas de seguridad.Los comandos desembarcaron desde cuatro helicópteros y atacaron el cuartel con granadas de mano, morteros y fuego de ametralladoras. El edificio está situado en una zona residencial, donde viven numerosos jefes de misiones diplomáticas extranjeras y funcionarios de las agencias de las Naciones Unidas. Los habitantes de la ciudad fueron despertados por el estruendo de los morteros y granadas. Los guerrilleros que custodiaban el lugar respondieron el fuego y se entabló una batalla que duró más de una hora. Más tarde, otros tiroteos se escucharon en diferentes sectores de la capital, donde otros comandos rodesianos se enfrentaban con tropas del Ejército de Zambia.

Lusaka vivió momentos de extrema tensión y principios de pánico cuando cuatro aviones de combate rodesianos sobrevolaron la ciudad y dispararon sus ametralladoras sobre la vía férrea que atraviesa la capital. Los aviones arrojaron miles de panfletos acusando a los líderes del ZAPU de vivir lujosamente, enviar a sufrir y morir en las junglas rodesianas a sus guerrilleros e ignorar que en Zimbabwe-Rodesia hay ahora un Gobierno africano.

El panfleto anuncia que este ataque -como otros que podrían sobrevenir en las próximas semanas- no- está dirigido contra el pueblo de Zambia, sino contra los líderes de la Unión del Pueblo Africano de Zimbabwe, hambrientos de poder.

La incursión tuvo lugar a sólo dos kilómetros del Mulungushi Hall, sitio donde se aguarda que la reina de Inglaterra, Isabel II, inaugure la conferencia de la Commonwealth, en agosto próximo. Todos los primeros ministros de los países miembros de esta organizaclón deben llegar a Lusaka en la última semana de julio. Sin embargo, ahora existen temores de que por razones de seguridad el Gobierno inglés decida que Lusaka no es un sitio seguro para la presencia de Isabel II.

Ya existen grandes presiones de Canadá, Australia y Nueva Zelanda para cambiar la sede de esta conferencia, que, sin duda, estará dominada por el tema de la situación política en Africa austral y las recientes elecciones generales en Zimbabwe-Rodesia.

En medios diplomáticos de Lusaka. el ataque rodesiano se interpreta precisamente como un deliberado intento de humillar al Gobierno de Zambia y presionar para que se altere el escenario de la conferencia de la Commonwealth, en cuyos preparativos se han invertido más de trescientos millones de pesetas.

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