Rechazado el recurso de UCD contra el nombramiento de César Cimadevilla

La presidencia de la Diputación Provincial ha desestimado el recurso interpuesto por los diputados ucedistas en contra del nombramiento de César Cimadevilla como vicepresidente segundo. El pleno celebrado ayer se alargó considerablemente a causa de la táctica seguida por los ucedistas de poner pequeñas pegas, a menudo meramente formalistas, en todos los puntos del orden del día, con un cierto contenido político y de representatividad.

El señor Castellanos llegó a utilizar en varias ocasiones un tono de voz irónico que le valió una seria advertencia por parte de los diputados de izquierda. En una intervención acusó al vicepresidente primero, Luis Larroque, de haber retrasado un mes los trabajos de algunas comisiones informativas, punto que fue rechazado categóricamente por el propio señor Larroque y el presidente, Carlos Revilla.A poco de comenzar la sesión, socialistas y comunistas propusieron a Carlos Revilla como representante de la Diputación en la Mancomunidad de Diputaciones de Régimen Común. El ucedista Enrique Sánchez propuso que la votación fuera secreta, y calificó a las votaciones nominales de antidemocráticas y coactivas. Se originó entonces un largo debate salpicado de anécdotas, hasta que la mayoría de izquierdas impuso su criterio de votación nominal y abierta. Los ucedistas se abstuvieron, y un diputado socialista, confundido sin duda por el galimatías originado en la discusión, se abstuvo también, aunque eso no cambiara el resultado.

La segunda polémica saltó al tratar el tema de la creación de unas comisiones de trabajo, al margen de las informativas, cuya misión sería estudiar problemas puntuales, sin funcionar de forma continua. El diputado de UCD Juan Manuel Santos propuso que ,no sólo los integrantes de la comisión, sino incluso los expertos, funcionarios o no, que les asesoraran en los trabajos, se eligieran en proporción a los diputados de cada partido. La propuesta fue rechazada.

Enrique Castellanos se opuso también al nombramiento de Luis Larroque como representante de la Diputación en el Consorcio de Aguas del Guadarrama, y expuso que prefería al socialista señor Cimadevilla. Este no aceptó la oferta., El señor Castellanos propuso entonces la candidatura de su compañero González Velayos e insistió en que la votación fuera secreta.

Otra discusión se produjo cuando el grupo comunista presentó la redistribución entre sus miembros de los cargos que en un principio habían sido asumidos sólo por su portavoz, el señor Larroque. En este momento, de nuevo el señor Castellanos intervino para decir que las comisiones y consejos de administración no habían funcionado durante un mes, lo que era una forma velada de echar en cara al señor Larroque su falta de capacidad para desarrollar los trabajos de todos los órganos de gestión que presidía. En esta ocasión fue recriminado tanto por el acusado, señor Larroque, como por el presidente, Carlos Revilla, quien defendió claramente la labor realizada por aquél.