Puntualizaciones del Ayuntamiento sobre La Vaguada

En el número de ayer de EL PAÍS figuraba un editorial titulado «¿Urbanismo o demagogia?». En la primera parte de este texto se hacía una rápida exposición del tema de La Vaguada, para después entrar en una serie de observaciones concretas sobre pretendidas actitudes de las autoridades municipales de Madrid y sobre la figura del alcalde, Enrique Tierno Galván.Como tenientes de alcalde, señor director, nos vemos en la necesidad de puntualizar que en su mencionado editorial existen algunas imprecisiones en las que no habría incurrido de haber leído con un mínimo de atención la nota que sobre el tema de La Vaguada dio el Ayuntamiento el pasado 7 de mayo, en donde se decía que la Corporación estimaba conveniente conseguir «un aplazamiento en el comienzo de las obras por un período de tres meses, durante el cual se estudiarán las distintas alternativas existentes sobre el proyecto inicial».

Es lógico que las autoridades municipales -como se decía en la propia nota de prensa del 7 de junio- aspiren a conciliar los intereses de los habitantes de la zona La Veguilla-Valdezarza-Vertedero con los también legítimos intereses de todos los madrileños. Y por ello mismo, la cuestión de La Vaguada no puede ser enfocada como una serie sucesiva de operaciones puntuales, sino como un conjunto en el que existen piezas a imbricar entre sí, como son el centro cívico, el propio centro comercial, la M-30 y el resto de los viales, la dotación de equipamiento social, la no densificación de los polígonos 22, 23 y 24, etcétera. Y para poder apreciar las interconexiones entre todos esos proyectos, es para lo que el Ayuntamiento surgido de las elecciones del pasado 3 de abril se ha tomado tres meses de tiempo (que finalizarán el 7 de septiembre) para, dentro de este plazo, decidir con pleno conocimiento sobre la configuración definitiva de una amplia área, cuyo planeamiento ha de influir prácticamente en todos los madrileños.

Quizá lo más asombroso del acalorado editorial de su periódico del día de ayer consiste en que en el número precedente del día 19 y en la sección de «Madrid» se incluye un relato de la visita del alcalde a La Vaguada, en donde el profesor Tierno dice textualmente: «Hay que tener en cuenta que nos hablan firmado una licencia que nos ha colocado ante un muro jurídico.» Lo cual, evidentemente, denota la transcendencia que a esa licencia confiere la Corporación, lo que no es óbice para que, con toda responsabilidad y conocimiento de causa, se proceda al estudio y consideración de todas las posibles alternativas de equipamientos comerciales y cívicos que puedan existir en relación a la actual concepción del centro comercial, y todo ello, desde luego, en función del bien de todos los madrileños.

En la tercera parte del editorial, señor director, preferimos no entrar, puesto que se trata de una serie de apreciaciones subjetivas sobre el señor Tierno Galván como alcalde, que más bien parecen desahogos personales de algunas foblas subjetivas. Afortunadamente, en el Ayuntamiento de Madrid no hay ningún «déficit de ideas y proyectos», sino muchos problemas económicos y financieros que nos han sido legados, y que vamos a tratar de resolver con el esfuerzo de todos. En ese sentido, y dentro de los «cien días» de la constitución del Ayuntamiento de la villa, esperamos poder presentar las líneas de avance del «programa de acción municipal», cuya crítica responsable por parte de la prensa estamos seguros que habrá de ser de gran utilidad.

Tenientes de alcalde del Ayuntamiento de Madrid