Iberia se compromete a que el puente aéreo funcione con puntualidad

Iberia, «la compañía más impuntual de Europa», está decidida a conseguir la regularidad y puntualidad del puente aéreo entre Madrid y Barcelona, según declaró ayer el director general de la compañía, Gerardo Herrero. El aumento del 25,3% en el precio de las tarifas solicitado al Ministerio de Transportes es previsible que se produzca a primeros del próximo mes. Los siete aviones DC-10 de Iberia volverán a volar hoy si la Subsecretaría de Aviación Civil remite a la compañía los permisos de navegabilidad tras haber sido aprobado ayer en Zurich, de forma provisional, un nuevo código de inspección en la reunión que mantuvieron las compañías aéreas y los representantes de la Aviación Civil Europea.

La dirección de Iberia se ha comprometido con el Ministerio de Transportes a que en adelante el «puente aéreo» Madrid-Barcelona mantenga un estricto régimen de puntualidad y regularidad. La compañía, desde ayer, efectuó un máximo de dieciséis saltos diarios entre las dos capitales. Los vuelos que salen de Madrid lo hacen a, las horas en punto (de ocho horas de la mañana hasta las 23 horas) y los que despegan de Barcelona coinciden con las medias.El servicio de «puente» aéreo cuenta con tres aviones. Dos se encuentran en Madrid y uno en Barcelona. En el hipotético caso de que uno no pudiera despegar de Barajas por causas técnicas se reemplaza con el segundo. Si el averiado fuera el que aparca en El Prat la compañía lo sustituye por otro cuyo destino es un vuelo internaclonal y retrasa éste hasta la llegada del estacionado en Barajas como reserva.

Los vuelos del «puente» -concepto que la dirección de la compañía quiere sustituir por uno más acorde con el de «vuelo a cada hora»- tienen una media de 120 plazas y un índice de utilización próximo al 100% de su capacidad, lo que supone un transporte diario de 1.920 personas en una de las direcciones, Madrid-Barcelona o viceversa.

Iberia tiene previsto una mejora del sistema de información de vuelos para el usuario de tal manera que un viajero que llegue a Barajas o El Prat conozca su tiempo de espera en el aeropuerto o un presunto viajero que recabe por teléfono datos sobre la situación de tráfico en el «puente » conozca el nivel de ocupación del mismo.

Tarifas disuasorias

El director general de Iberia, Gerardo Herrero, manifestó ayer la necesidad de elevar las tarifas de vuelo por dos razones: compensar el precio de la última subida del queroseno de aviación y reducir el aumento de la demanda de vuelo. La dirección de la compañía, que tiene congelados los precios desde 1977, ha presentado la solicitud de aumento de tarifas en un 25,3 %La dirección de Iberia considera también la necesidad de potenciar medios alternativos de transporte mediante una subida «real» de tarifas en los vuelos nacionales. En este punto Gerardo Herrero se refirió en concreto al «puente» aéreo y comentó que la tarifa hoy aplicada es quinientas pesetas más cara que la del ferrocarril, lo que provoca una demanda ilimitada.

El director general de Iberia comentó asimismo que el objetivo de Iberia es la internacionalización. «Somos demasiado domésticos», afirmó. No obstante, comentó que el tercer nivel -vuelos regulares entre puntos de la misma región- «es una necesidad para el país» por las dificultades que entraña el transporte entre determinadas localidades, Almería y Sevilla, por ejemplo. «Pero a los profesionales del transporte aéreo», dijo, "nos da miedo" por las dudas que tenemos sobre el grado de responsabilidad de las compañías que se hagan cargo de esos servicios, por el nivel de seguridad que se ofrezca al usuario y por la impresión de que Iberia podría convertirse en el refugio de ellas en el caso de que sus ejercicios económicos fueran negativos. »

DC-10 revisados

Los siete aviones DC- 10 de Iberia podrán volver hoy a volar si la Subsecretaría de Aviación Civil remite a primera hora el permiso de navegabilidad. En la reunión que ayer mantuvieron en Zurich las compañías aéreas con los representantes de Aviación Civil Europea se aprobó de forma provisional un nuevo código de inspección para estas aeronaves.El nuevo código, en síntesis, consiste en la revisión por una sola vez de las zonas donde se encontraron fallos a los DC-10 norteamericanos. Las compañías deberán después hacer una revisión a las cien horas, a las 350 y a las setecientas. Los aparatos de Iberia ya han pasado esa revisión.

Si la Subsecretaría de Aviación Civil diera el permiso de navegabilidad a los DC-10 de Iberia antes de mediodía, la compañía podría hacer los vuelos de Londres y París por la tarde.

El problema de rentabilidad de este modelo es para Iberia que se conceda permiso de aterrizaje en Estados Unidos. La compra de los DC-10 fue concebida en función de los vuelos intercontinentales. Si las autoridades norteamericanas formularan una improbable y definitiva negativa a que estos modelos utilizaran sus aeropuertos, Iberia se encontraría con que «no tiene ninguna solución de recambio». En la actualidad, la flota de los DC-10 se está sustituyendo con la de los DC-8, a los que llegará el turno de revisión en varios meses.