El Gobierno expulsa de España a un periodista holandés

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Las autoridades españolas han decídido la cancelación del permiso de residencia a un periodista holandés, Jan Keulen, por una inforrnación publicada en el periódico De Volkskrant, según la cual un servicio especial de las fuerzas de Seguridad habría sido responsable del atentado a la cafetería California 47.

«Las autoridades competentes», dice la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, «han cancelado el permiso de residencia en España del señor Jan Keulen, ciudadano holandés que colabora en el periódico de Arnsterdam De Volkskrant, como consecuencia de una crónica publicada el pasado dia 13,en la que atribuye insistentemente a círculos próximos al Ministerio español del Interior la tesis de que la bomba que causó una matanza en la cafetería California 47, el pasado día 26, fue colocada por una sección de la policía española.»

«El Gobierno español», agrega la nota oficial, «respeta plenamente la libertad informativa ejercida por los periodistas españoles y extranjeros. Sin embargo, no acepta que nadie abuse de la hospitalidad española para insultar a quienes sacrifican frecuentemente sus vidas para salvaguardar el orden público».

Puestos al habla con el director del periódico holandés afectado, jan der Plym, calificó de «muy dura» la medida adoptada por el Gobierno español. «No creo que hayamos cometido ninguna falta», añadió el responsable de De Volkskrant, uno de los periódicos holandeses más importantes, con 250.000 ejemplares de tirada media.

Asimismo declaró a EL PAIS, que «debe haber algún malentendido» en relación con la medida de expulsión, y agregó que Jan Keulen no reside en España desde hace varios meses -aunque recientemente viajó a Madrid, donde ejerció como corresponsal de otro diario holandés, Trouw-, y que forma parte de la redacción de De Volkskrank desde el 1 de mayo pasado.

El periodista al que ha sido cancelado el permiso de residencia en España no es el corresponsal permanente del citado diario en España, cuyo nombre es Robbert Bosschart, y que reside en Barcelona. Este último declaró ayer a EL PAIS que por su parte desconocía la información enviada por su compañero, al mismo tiempo que manifestó su extrañeza por una medida como la adoptada por el Gobierno español, «que habría sido comprensible hace cinco años, pero cuesta entender ahora».